El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, junto a la presidenta de la República, Michelle Bachelet y otras autoridades, asistió esta mañana al Servicio de Acción de Gracias que realiza la Iglesia Evangélica, en el marco de las Fiestas Patrias.
Tras la ceremonia, el secretario de Estado valoró la iniciativa “donde se pide, y nosotros claramente así lo entendemos, que haya libertad de culto y la educación apoyada por el Estado pueda ser laica, como católica, como adventista, como evangélica, eso es según elijan las familias”.
La autoridad también recordó las palabras del obispo Emiliano Soto, quien llamó a recordar que lo más importante en la vida no se compra ni se vende, se regala. “Ese es el sentido profundo de la educación, la educación es un regalo que las generaciones adultas hacen a los niños, no es un bien que se transe, es un tema de vocación y nos sentimos profundamente interpretado por sus palabras”, sentenció el titular del Mineduc.
El Tedeum
La homilía estuvo a cargo del obispo Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas, quien se refirió a la reforma educacional señalando que debe “conjugar las intenciones y vocaciones de toda la sociedad civil”.
Además, Soto llamó al mundo empresarial “a tener una perspectiva más justa de los que tienen menos acceso a los recursos del país”. El pastor sostuvo que “la cultura moderna nos ha llenado de medios y nos ha quitado los fines”, destacando el mensaje cristiano de reemplazar el individualismo por la solidaridad.
Entre los asistentes estuvieron, además de ministros del gabinete de Bachelet, su madre, Ángela Jeria, el ex presidente Sebastián Piñera, la presidenta del Senado, Isabel Allende, el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo, y el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, entre otras altas autoridades.