Steve Jobs es sin duda una de las más grandes personalidades en el ámbito de las tecnologías de la comunicación. Su iPhone marco el salto a una telefonía inteligente que año a año se supera, sin embargo no todo lo que creía, era certero.
Hace cuatro años durante la presentación del iPhone 4, en 2010, Jobs respondía una serie de preguntas en una conferencia de prensa, cuando consultado por cambios de tamaño de su teléfono insignia, el ex jefe de Apple lo descartó de plano ya que nadie compraría “un teléfono grande”.
Su explicación era entendible. Según él, un teléfono de mayor tamaño al iPhone de ese entonces (que no superaba las 4 pulgadas) no era posible ser usado “con una mano”, algo que ofrecía su modelo que tenia una pantalla de 3,5.
Sin embargo, hace sólo unos días, Apple bajo el mandato de Tim Cook cambió esa idea que era resistida por Jobs, y presentó dos nuevos iPhone con pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas, muy similares a los actuales que ofrece el mercado y que albergan Android, el sistema operativo que domina el mercado mundial.
Según recuerda el sitio español de tecnología Portaltic, las 4 pulgadas era lo norma en ese entonces, sin embargo ya Samsung se adelantaba estrenando un Galaxy Note de 5,3 pulgadas en 2011, siendo recién equiparado tres años después por Apple.