Centroamérica está en alerta ante una crisis alimentaria que podría afectar a unas nueve millones de personas, a causa de una sequía que golpea a la región, advirtió este jueves una organización civil.
El director de la organización española Fundación Internacional Acción contra el Hambre (ACF), Miguel Angel García, alertó que “a partir de septiembre hay un riesgo enorme para la seguridad alimentaria de nueve millones de personas” asentados en el llamado ‘corredor seco’ centroamericano.
“Es probable que se requieran niveles atípicamente altos de ayuda humanitaria, posiblemente los más altos desde el huracán Mitch en 1998, con el fin de evitar una crisis alimentaria”, advirtió la ACF en un estudio efectuado en agosto sobre el impacto de la sequía.
El huracán Mitch, considerado una de las peores catástrofes provocadas por la naturaleza en Centroamérica, dejó miles de muertos y destrucción.
Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, se ven afectados por sequías recurrentes. El diagnostico de de ACF indica que, con excepción de Guatemala, la actual sequía es “la peor en 10 años, incluyendo la de El Niño de 2009″.
El déficit de lluvias desde Nicaragua hasta Guatemala provocó que agricultores, especialmente de maíz y frijoles, no sembraran en la fase primera del ciclo productivo entre mayo y agosto.
La cantidad de personas afectadas por la sequía equivale casi a una cuarta parte de los 40 millones de habitantes de Centroamérica, siendo el país más afectado Guatemala con 240.000 familias, equivalente a 1,2 millones de personas.
Las reservas de alimentos de estas familias duran hasta septiembre y son reabastecidas con el producto de las cosechas de primera fase, explicó García, tras mencionar que, por ese motivo, la región puede verse “en una situación alimentaria muy complicada”.
La gente recurre a estrategias tradicionales para hacer frente a la escasez de alimentos, como reducir los tiempos de comida, vender sus animales domésticos o migrar a otros lugares en busca de trabajo, indicó García.
El activista reconoció que algunos países han implementado distintos programas de ayuda alimentaria o recurrido a solicitar asistencia de organismos internacionales para hacer frente a la situación.