¿Los perros aprecian más las caricias o la forma en que les hablamos? Según un estudio publicado por el diario electrónico estadounidense Huffington Post, los perros se estimulan más con las caricias que pueden recibir por parte de los humanos que mediante la estimulación verbal.
El doctor y profesor de la universidad estatal de Arizona, Clive Wynne, autor del libro “Me paso la mitad de mi día hablando con mi perro”, señala al respecto que “es un gran hallazgo”.
En la investigación se observaron 42 refugios de mascotas y perros mientras interactuaban con dos personas a la vez en una habitación. Una persona acarició al perro, mientras que la otra lo elogió verbalmente. Los investigadores midieron la cantidad de tiempo que animal decidió pasar con cada persona.
Para la siguiente parte del sondeo, se aumentaron a 72 los refugios para canes. Se colocaron individualmente a las mascotas en una habitación con una sola persona. Por un lado había perros sin dueño que estuvieron con alguien desconocido, mientras que otros estuvieron con sus debidos amos.
Las interacciones entre la persona y los perros se registraron en más de ocho sesiones de tres minutos. En cada sesión la persona acarició y alabó al can.
Según los investigadores, los animales mostraron más interés en la gente que los acariciaba. De hecho, mostraron nula conexión con las personas que los felicitaban y estimulaban de manera verbal.
La doctora Erica Feuerbacher, quien fue una de las autoras de este estudio, señaló que se sorprendió “al ver que cuando los perros tenían estimulación verbal, no se involucraban con la persona”.
Feuerbacher señala además que “estudios anteriores mostraron que la frecuencia cardíaca y la presión arterial de los perros se redujeron mientras las personas les hacían cariño”.
Pese a este nuevo hallazgo, el autor del libro “Me paso la mitad de mi día hablando con mi perro”, Clive Wynne, agrega que no ha dejado de hablarle a su can, y que trata de hacer lo mejor para él. “Creo que se debería emparejar el hecho de estimular a los perros mediante alabanzas verbales y caricias, creo que si conjugan estas dos cosas, los perros valorarían más las recompensas que nosotros como dueños podemos entregarles”.