Después de los cambios en el Área de Mantenimiento del Metro de Santiago, a raíz de los cortes de energía en el sistema que obligó a paralizar el servicio de las líneas 4 y 5, la Federación de Sindicatos de ese medio de transportes afirmó que quiere iniciar “un nuevo trato” con la administración de la empresa y el Gobierno.
A través de una declaración, aseguraron que lamentan “profundamente que nuestra empresa se vea expuesta en la opinión pública, y que algunos ex miembros del Directorio quieran aprovechar esta instancia para soslayar la responsabilidad que les cabe en la situación que enfrenta nuestra empresa”.
La agrupación de los sindicatos agregó que “ya había advertido sobre el inadecuado sistema de mantenimiento que lideraba el gerente despedido, Raúl Elgueta, y que fue respaldado por el actual gerente de Operaciones, Rodrigo Terrazas, quien consideramos debe presentar su renuncia“.
Los dirigentes de los trabajadores dijeron que el 22 de agosto fueron recibidos por el ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo, reunión en la que le expresaron la posición “respecto a las advertencias realizadas a la Administración, especialmente en el Área de Mantenimiento, deficiencias que fueron detectadas con varios meses de anticipación por los mismos trabajadores del Área, que gracias a su expertiz profesional y el compromiso incuestionable con su trabajo y rol social de la empresa, habían informado a los dirigentes sindicales”.
“Como síntesis de la reunión, se acordó que la Federación entregaría a la Comisión que auditará el proceso de mantenimiento, todos los antecedentes y denuncias que emanaron desde las organizaciones sindicales agrupadas en la Federación”, expresó la agrupación.
Asimismo, en la cita “propusimos la urgencia de convocar a una Mesa Tripartita (trabajadores, administració y /Gobierno), en la que se discuta el rol del Metro en el sistema del transporte público, junto con corregir las deficiencias en las relaciones laborales y reconocimiento de la especificidad de las funciones cumplidas por los trabajadores, lo que debe redundar en un Estatuto del Trabajador de Metro y del Transporte Público”.
“En síntesis, buscamos iniciar un nuevo trato con la administración y el Gobierno, que nos permita fortalecer la posición de los trabajadores en espacios de gestión, diseño e implementación de políticas de transporte público”, recalcaron.
“Finalmente, debemos señalar que tenemos como horizonte de nuestro actuar la defensa de la empresa pública y la alta capacidad técnica de nuestros socios del mantenimiento, seguridad, conductores jefes de estación, administrativos y el personal técnico y profesional de la operación”, expuso el grupo de sindicatos.