Servicios especiales penitenciarios, equipos de canes adiestrados, personal de seguridad y régimen interno de Gendarmería, participaron en el allanamiento de seis módulos del penal Bío Bío de Concepción, del 41 al 44 más el 51 y 52, de alta y mediana complejidad.
Se encontraron 19 teléfonos móviles, incluso con baterías de otros electrodomésticos adaptadas para cargarlos; más afilados estoques y pequeñas armas corto punzantes, escondidas en camastros y baños. Lo que fue parte de un allanamiento simultáneo nacional, explicó el seremi de Justicia del Bío Bío, Jorge Cáceres.
El propósito de estos allanamientos es desarmar a la población penal, por el daño que pueden provocarse los reclusos como al personal de gendarmería, medida nada exagerada si se considera que este año tres reos han sido asesinados en ese penal.
De todos los internos revisados, 26 tenían en su poder los elementos prohibidos, configurando una falta grave que merece sanción, precisó el director regional de gendarmería, coronel Pablo Toro.
Otra medida de sanción es marginar a los reos de actividades recreativas y culturales por una lapso de hasta treinta días.