Un llamado a la unidad de los feriantes realizaron los comerciantes esporádicos de la Feria Moyano, en la población 5º Centenario de Osorno, con el fin de conseguir en conjunto que el municipio cambie la actual ordenanza municipal que impide que reciban permisos para trabajar.
Cada cierto tiempo, aquellos comerciantes que no cuentan con autorización municipal para vender en los diversos centros comerciales tradicionales de la ciudad, son requeridos por inspectores municipales y obligados a abandonar su lugar de trabajo, bajo amenaza de parte e incluso la presencia de Carabineros.
Tal situación se replicó en la Feria Moyano días atrás, reclamando sus dirigente nuevamente, argumentando que no se les deja trabajar los fines de semana.
Saturnino Carrasco, primer director de la agrupación de feriantes Newen Piuke, de la Feria Moyano, replicó que no se puede confundir al comercio ambulante con el feriante, pues además de ser sustento de miles de familias es un patrimonio nacional.
Por su parte, el vocero de la agrupación, Juan Carlos Arriagada, cuestionó la acción del municipio en la materia, pues la feria Moyano tal como las demás ayudan a combatir las altas cifras de cesantía que tienen a la comuna con un alto porcentaje a nivel nacional, además de ser el medio de trabajo de las clases más humildes.
Por lo mismo -y al ver que se trata de un problema que cada cierto tiempo se repite aunque tenga treguas intermedias-, Arriagada sostuvo que aquellos que sufren la problemática deberían unirse, con tal de pugnar para que el municipio cambie las ordenanzas y la cantidad de permisos o autorizaciones para trabajar.
Desde el municipio, se ha insistido en que por ordenanza municipal un número determinado de personas puede trabajar en el comercio ambulante o las ferias, no pudiendo además utilizarse bienes nacionales de uso público para tales cometidos.