Miembros del partido Libertad y Refundación, encabezados por el derrocado ex presidente Manuel Zelaya, protestaron este lunes frente al Ministerio Público en la capital hondureña por una querella presentada contra cuatro periodistas de Radio Globo y Globo TV.
En la protesta que se llevó a cabo frente al edificio principal de la fiscalía en el noreste de la capital participaron Zelaya, actualmente diputado, y su esposa Xiomara Castro, excandidata de Libre que perdió las elecciones de noviembre ante el actual presidente Juan Orlando Hernández.
El pasado jueves, Sonia Inés Gálvez, esposa del fiscal general adjunto, Rigoberto Cuellar, presentó en los tribunales una querella contra David Romero, director de Globo, y los periodistas César Silva, Rony Martínez e Ivis Alvarado.
El escrito presentado por Gálvez al Tribunal de Sentencia señala que “se interpone querella por 15 delitos de difamación derivado de expresiones constitutivas de injurias y calumnias”.
“David amigo, el pueblo está contigo”, gritaban cerca de mil simpatizantes de Libre y del Frente de Resistencia, organizado para protestar contra el golpe de Estado del 28 de junio del 2009 contra Zelaya.
“¿Cuál ha sido el delito de Radio y TV Globo? Denunciar la corrupción en el Ministerio Público”, afirmó Romero frente a los manifestantes.
Reconoció en el mitín que hizo la denuncia contra el fiscal general adjunto porque “con carros, motoristas del Ministerio Público, gasolina del Ministerio Público, anda haciendo trabajos de su bufete” de abogado privado.
“Es un imperativo categórico que el Congreso Nacional inicie una investigación de todos los actos de corrupción que se dan en la fiscalía”, demandó.
En su escrito, Gálvez expuso que en el 2002 su esposo mandó investigar una denuncia contra Romero por el delito de violación que interpuso una hija del periodista.
Romero estuvo cinco años privado de libertad por la acusación y al salir asumió como director de Globo, que desde el golpe de Estado se identificó con Zelaya y ha continuado afín al partido Libre.
Gálvez consideró que las denuncias de Globo sobre irregularidades en la fiscalía se deben a una “represalia” de parte del periodista.
Romero dijo que “eso nada tiene que ver ese caso, (dicen eso) para desviar la atención del fondo del asunto: quieren personalizar un asunto que es un acto de corrupción”.