Los corrimientos de tierra ocurridos hace casi una semana en Hiroshima provocaron al menos 60 muertos, la mayoría de ellos por asfixia, mientras que 26 personas continúan aún desaparecidas, según el nuevo balance provisional y las investigaciones que realizan las fuerzas del orden.
Un balance anterior señalaba que eran 58 los muertos y 28 los desaparecidos, pero este martes fueron recuperados dos cadáveres más.
Según la policía, más de 60% de las víctimas murieron asfixiadas, sorprendidas mientras dormían por las avalanchas de lodo que sepultaron y arrastraron sus viviendas.
Las otras víctimas sufrieron lesiones cerebrales o traumatismo de cráneo.
Unos 2.800 socorristas (bomberos, soldados, oficiales de policía) con ayuda de un equipo de 250 especialistas, enviados por el Ayuntamiento de Tokio, trabajaban afanosamente para encontrar a las personas declaradas desaparecidas.
Consecuencia de lluvias torrenciales, entre 30 y 50 torrentes de barro y bloques de piedra se deslizaron por las pendientes de una montaña recubierta de árboles en la madrugada del miércoles pasado, arrastrando a su paso casas, habitantes y vehículos.
Los barrios mas afectados en los distritos de Asaminami y Asakita, al norte de Hiroshima, fueron evacuados.
Hasta 4.500 personas se vieron afectadas por las órdenes de evacuación.
Estos corrimientos de tierras son de las peores catástrofes naturales registradas en Japón desde la tragedia de marzo de 2011, aunque el balance no sea comparable (más de 18.000 muertos por el tsunami del 11 de marzo de 2011).
Los peligros de desastre de este tipo existen en numerosas provincias de Japón, pero la región de Hiroshima es la que, por la naturaleza de sus suelos, es considerada la más vulnerable.
El primer ministro nipón, el conservador Shinzo Abe, se desplazó el lunes al lugar de la catástrofe. “Desgraciadamente, nos encontramos aún en la situación de que muchas personas no han sido encontradas”, deploró Abe en una reunión con representantes locales.
“Quiero tomar disposiciones en estrecha colaboración con la ciudad y la región para hacer avanzar la situación”, añadió, y prometió una ayuda activa del país. “Haremos todo para la gente pueda recobrar cuanto antes de una vida segura”, agregó.