El juez estadounidense Thomas Griesa consideró este jueves “ilegal” el intento de Argentina de trasladar a Buenos Aires el pago de su deuda soberana al 100% de los acreedores, aunque evitó acusar al país de desacato.

La propuesta argentina “es ilegal” y “una violación de las órdenes de la corte”, dijo Griesa durante una audiencia con representantes legales de Argentina y los fondos especulativos, que exigen a Buenos Aires el pago en efectivo del 100% de 1.330 millones de dólares de deuda en default desde 2001.

El magistrado ordenó al gobierno de la presidenta Cristina Fernández “no llevar a cabo” la iniciativa de abonar al 100% de los tenedores de bonos argentinos en Argentina, una medida con la que Buenos Aires busca evitar el bloqueo judicial de sus pagos en Estados Unidos. Se trata igualmente de una medida que sería, de ser aprobada por el Parlamento, de adhesión voluntaria.

Griesa rechazó el pedido de los abogados de los fondos especulativos, que consideraron que declarar al país suramericano en “desacato” serviría de estímulo para que aceptara las órdenes de la corte, que en 2012 falló a favor de los grupos financieros.

Griesa simpatizó con los alegatos de los abogados acusadores, señalado que Argentina ha “pasado años” defendiendo una posición de “ilegalidad”.

Pero dijo que considera que una declaración de desacato contra el país suramericano no ayudaría a alcanzar un acuerdo, que a su juicio es la única solución a la larga batalla legal.

La iniciativa del traslado del pago de la deuda fue presentada el martes por Cristina Fernández y enviada a evaluación al Congreso donde el gobierno cuenta con mayoría.

Argentina venía pagando en Nueva York los vencimientos de su deuda con 93% de los acreedores que aceptaron los canjes de bonos en 2005 y 2010, con quitas de hasta 70% del valor nominal de los títulos.

Pero el último depósito en julio de 539 millones de dólares a favor de esos tenedores de bonos reestructurados fue bloqueado en el Bank of New York (BoNY) por orden de Griesa, porque Argentina incumplió su sentencia que la obliga a pagar a los fondos especulativos, que Buenos Aires llama “buitres” porque compraron la deuda en default. El vencimiento expiró y el país fue colocado por calificadoras de riesgo en la categoría de “default selectivo”.