Si hay algo a lo que la mayoría de los hombres le hace el quite es al médico, sobre todo cuando se trata del urólogo. Pese a la importancia de cuidar su salud, muchos desisten de ver a un especialista exponiéndose a riesgos innecesarios.
En contacto con BioBioChile, el doctor Christian Huidobro, urólogo y andrólogo de la Corporación Nacional del Cáncer y la Clínica Las Condes, explica que “el hombre debe recurrir al urólogo aunque no tenga síntomas. Esperar que estos aparezcan puede significar que diagnostiquemos demasiado tarde una enfermedad”.
El profesional señaló que en general, los molestias que más frecuentemente hacen que un varón consulte a este tipo de especialista están relacionados con el crecimiento de la próstata. “Estos son: dificultad para iniciar la micción (orinar), chorro miccional débil, goteo post miccional, aumento de la frecuencia miccional, especialmente en la noche. A esto se puede agregar dolor y sangramiento”, aseguró.
“Todos estos síntomas son comunes tanto para la Hiperplasia Benigna de la Próstata (HPB), como para el Cáncer de la Próstata (CAP). En Chile, 1 de cada 6 hombres tiene CAP, se mueren 4 hombres al día por esta patología. Cuando el hombre consulta por los sintomas ya señalados y se diagnostica cáncer, en general éste ya se encuentra avanzado y fuera del tratamiento curativo” alertó.
Huidobro señala que actualmente gracias a los programas de detección precoz iniciados por la Corporación Nacional del Cáncer (CONAC ) en 1995, la mayoría de los cánceres diagnosticados están en etapas iniciales.
“Por ello es importante que el hombre consulte antes de tenerlos. Los controles por problemas de la próstata se recomienda sean después de los 50 años y anualmente. Si hay antecedente familiar de CAP, se recomienda desde los 45 años. Esto consiste en el examen digital de la próstata y la medición en la sangre de un marcador llamado antígeno prostático específico (PSA)”, aclaró.
Con respecto a la Hiperplasia Benigna de la Próstata, HPB, “1 de cada 7 hombres presenta esta enfermedad que aumenta con la edad. Hoy en día existen tratamientos médicos como primera línea con muy buenos resultados y que mejoran significativamente los síntomas antes mencionados, con una mejoría en la calidad de vida”, señala el médico.
Otros síntomas frecuentemente de consulta son aquellos relacionados con la esfera sexual, entre ellas la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.
En un estudio publicado por el mismo médico se demostró que en Chile aproximadamente un 60% de los hombres mayores de 50 años tiene algún grado de disfunción eréctil, la que aumenta en severidad de acuerdo con la edad.
Por otro lado, Huidobro señala que otra situación común en los hombres es la llamada Andropausia, la cual se estima que uno de cada 200 hombres la sufre. Se trata de un síndrome que se presenta progresivamente por sobre los 30 años, momento a contar del cual la hormona masculina (testosterona) comienza a disminuir.
“Esta disminución se traduce en síntomas como: disminución de la libido, disfunción eréctil, pérdida de masa muscular, aumento de la grasa abdominal, trastornos del colesterol y triglicéridos, enfermedad coronaria, síndrome metabólico, diabetes, falta de ánimo, dificultad cognitiva y memoria, trastornos del sueño e irritabilidad. Todos estos habitualmente el hombre los asume como ‘normales’ o ‘parte del envejecimiento’, sin embargo, pueden ser debidas a falta de testosterona. Esta última se puede aportar como terapia de reemplazo en forma eficaz y segura con adecuado monitoreo”, complementa.
No menos importante es el Cáncer Testicular. “Es el segundo cáncer más común entre los 18 y 39 años. Este es fácil de diagnosticar (se recomienda el auto examen: comúnmente se detecta como un aumento de volumen o ‘dureza’). Encontrado en sus etapas iniciales, más del 95% puede ser curado”, afirma Huidobro.
El urólogo de la Clínica Las Condes también señala que es importante destacar problemas de fertilidad en el hombre. Éstos muchas veces se relacionan con el control de los niños con criptorquidia (mal descenso testicular), enfermedades de transmisión sexual, presencia de varicocele, los cuales son prevenibles.
“Como regla general, creo que el hombre debe ser evaluado continuamente desde su niñez, donde pueden surgir problemas importantes que pueden afectar su salud sexual y reproductiva futura. Ya desde los 30 años el hombre debiera tener controles anuales considerando los problemas antes mencionados”, finalizó el especialista.