Cerca de 70 efectivos de la Armada trabajan en el área donde el ferry Amadeo I de la empresa Navimag sufrió un golpe en su casco que provocó una avería de agua mientras navegaba de Puerto Natales a Puerto Montt, con 17 pasajeros y 28 tripulantes a bordo.
Las autoridades marítimas han realizado diversos sobrevuelos sobre el Paso Kirke, ubicado a 50 kilómetros suroeste de Puerto Natales, para conocer el estado de la embarcación que quedó escorada en una de las orillas.
Las medidas han apuntado al manejo tanto de una eventual filtración de hidrocarburos, como también de la carga que trasladaba la nave. Según indicó a BioBioChile el gobernador marítimo de Punta Arenas, capitán de Navío Jorge Imhoff Leyton, actualmente se está a la espera que la empresa entregue los planes para enfrentar la emergencia.
Estas medidas deben apuntar a contener una eventual filtración de hidrocarburos, para posteriormente retirar el combustible que haya quedado en los estanques de la nave, y por último efectuar el salvataje. Dependiendo de los daños que evidencie, el Amadeo I podría ser enviado a reparar o proceder a su desguace.
Pero además del combustible, el capitán del ferry declaró que transportaban 40 toneladas de salmones y 100 vacunos, de los cuales 41 lograron salvarse tras nadar unos 50 metros hasta la orilla donde se refugiaron en la playa ante la imposibilidad de atravesar el espeso bosque que hay en el lugar, según indicó la autoridad naval a BioBioChile.
Personal de la Armada logró recuperar parte de los fardos de pasto que flotaban en el agua, con lo cual logró alimentar a unos 26 vacunos que lograron reunir en una orilla.
Por lo anterior, al lugar viajaron durante la mañana de este miércoles autoridades del Servicio Agrícola y Ganadero, como también del Servicio Nacional de Pesca, para tomar conocer en terreno lo ocurrido, y gestionar medidas para evitar algún daño al ecosistema del lugar.
La Gobernación Marítima ya ordenó a la empresa Navimag retirar los cuerpos de los vacunos que están al interior de la embarcación siniestrada, como también coordinar el traslado de los bovinos que lograron sobrevivir. No obstante, debido a las complicaciones propias para acceder a la zona del accidente, no se entregó un plazo perentorio.
El lugar del accidente está protegido de las olas, lo que ha impedido que el ferry continúe hundiéndose. De acuerdo a la Armada, actualmente la embarcación presenta un 70% de inclinación, con su proa completamente sumergida en el agua.