El funeral de Michael Brown, el joven negro muerto por la policía de Ferguson (Misuri), se hará el lunes próximo, mientras la tensión se mantiene tras disturbios durante la noche del pasado lunes y el asesinato de otro joven en la vecina St.Louis.
Anthony Gray, uno de los abogados de la familia del joven, precisó a periodistas que los funerales serán “públicos” y que contará. con la presencia de “líderes nacionales” que no identificó.
A poca distancia, la policía de Saint Louis mató este martes a un hombre afroamericano armado con un cuchillo y aparentemente con problemas mentales.
Mientras tanto, la tensión permanece en el suburbio de Ferguson, en el estado de Misuri (centro de Estados Unidos). La muerte de Brown tomó dimensión nacional e hizo reavivar el espectro de los problemas raciales en Estados Unidos.
Las protestas y la violencia no han cesado en este poblado, cuya población es en su mayoría negra, desde que el 9 de agosto un policía blanco, Darren Wilson, mató a tiros a Brown, de 18 años que estaba desarmado en el momento de los hechos.
El presidente Barack Obama dijo tras una conferencia de prensa haber recomendado al gobernador de Misuri un uso limitado de la Guardia Nacional, que llegó el lunes al lugar, y advirtió que la policía local no tiene excusas para emplear una “fuerza excesiva”.
Seis personas fueron heridas de bala y 31 detenidas el lunes en una nueva noche de violencia en Ferguson, donde siguen las manifestaciones a raíz de la muerte de Brown.
La policía afirmó que en la noche del lunes un pequeño grupo de manifestantes disparó y lanzó piedras y cócteles molotov contra los agentes, que respondieron con gases lacrimógenos, apoyados por un vehículo blindado y un helicóptero.
Cuatro policías y dos personas que participaban en esta protesta resultaron heridas de bala por disparos de los manifestantes, ya que las autoridades no abrieron fuego, según el capitán Ronald Johnson, jefe del cuerpo policial de Ferguson.
Según el funcionario, treinta y una personas fueron detenidas durante la manifestación, que había comenzado de forma pacífica.
En los incidentes resultaron también heridos cuatro agentes de policía por el lanzamiento de objetos por miembros del grupo de 200 manifestantes agresivos, de los cuales varios provenían de Nueva York y California, añadió Johnson.
“Por la noche hay una dinámica peligrosa”, dijo el funcionario afroamericano. La noche “permite a un reducido número de agitadores violentos esconderse entre la multitud para luego tratar de sembrar el caos”, dijo Johnson.
“Nuestros agentes recibieron intensos disparos”, aseguró antes de añadir que la policía no abrió fuego y sólo usó gases lacrimógenos como último recurso.
Tres autopsias
Testimonios de vecinos de origen afroamericano subrayaron el empeño que muestran los policías de Ferguson en su contra: “Continúan deteniéndonos regularmente. A mí me golpearon una vez y me llevaron al puesto de policía de Saint Louis. Estoy harto de la brutalidad policial”, declaró a la AFP un vecino de Ferguson, Allen Frazier.
Prueba de la importancia de dilucidar la muerte de Brown es que se han encargado tres autopsias. Una la han pedido las autoridades locales, otra la familia y una tercera el Departamento de Justicia.
El forense Michael Baden, que examinó el cadáver del muchacho a pedido de su familia, dijo el lunes que no había encontrado señales de forcejeo con el agente de policía y el joven recibió al menos seis balazos, dos de ellos en la cabeza.
La ausencia de pólvora en el cuerpo de Brown apunta a que la pistola pudo haber estado a una distancia de hasta 10 metros, según Baden, quien puntualizó que sus conclusiones son preliminares.
La policía dice que al detener a Brown hubo un forcejeo en el que el joven intentó hacerse con el arma del agente. Pero algunos testigos afirman que en el momento de recibir los disparos Brown estaba con las manos en alto, sin oponer por tanto ninguna resistencia.
Un portavoz del fiscal del condado de Saint Louis indicó a los medios que un gran jurado, encargado de decidir si hay que procesar al policía, comenzará a estudiar el caso a partir del miércoles.
Este martes en la cadena NBC, el abogado de la familia de Brown, Benjamin Crump, consideró que la policía había hecho un uso “excesivo de la fuerza”.
En la misma cadena, la madre del joven, Leslie McSpadden, dijo también el martes que sólo cuando se haga “justicia” volvería la calma a Ferguson.