Los 17 enfermos de ébola que el fin de semana escaparon de un centro de aislamiento asaltado y saqueado por hombres armados con porras y cuchillos en Monrovia, la capital liberiana, seguían en búsqueda este lunes, dijeron a la AFP fuentes concordantes.
“Hasta esta mañana seguíamos buscando a estos 17 enfermos que huyeron del campo, pero aún no los hemos encontrado”, dijo a la AFP el ministro de Información, Lewis Brown.
“Lo peor es que quienes saquearon el centro tomaron colchones y toallas manchadas de fluidos de los cuerpos de los enfermos. Nos arriesgamos a vernos ante una situación difícil de controlar”, subrayó.
Brown, portavoz oficial designado por la presidenta Ellen Johnson Sirleaf para todas las cuestiones relacionadas con el ébola, sugirió la posibilidad de poner en cuarentena el barrio de West Point, de unos 75.000 habitantes, donde se había instalado recientemente el centro en un centro escolar.
“Probablemente todos estos gamberros que saquearon el centro portan ahora el virus del Ébola. Una solución podría ser poner el barrio en cuarentena”, dijo.
El padre de Michel Boima, uno de los enfermos del centro de aislamiento, dijo que no había tenido noticias de él desde el ataque, que se produjo en la madrugada del domingo.
“Me da miedo que se muera en cualquier parte sin que yo me entere”, dijo, Fallah Boima, contactado por teléfono.
El presidente de los jóvenes de West Point, Wilmont Johnson, dijo este lunes a los periodistas que había establecido un equipo de búsqueda en el barrio, que no ha encontrado ningún rastro de los 17 desaparecidos.
“Hemos registrado el barrio por todas partes, pero ha sido en vano. Quienes los han visto pasar dicen que se han ido a otros barrios”, afirmó Johnson.
Según varios testigos, los asaltantes gritaban eslóganes hostiles a la presidenta Sirleaf y aseguraban que “no hay ébola” en el país.
En cinco meses, esta fiebre hemorrágica muy contagiosa ha dejado 1.145 muertos, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los cuales 413 se han registrado en Liberia, 380 en Guinea, 348 en Sierra Leona y cuatro en Nigeria.