Luego del llamado del ISP a no utilizar productos que contengan el anestésico lidocaína en menores de dos años, debido a que pueden generar hasta la muerte del menor, especialistas sugieren consultar a un pediatra y optar por las soluciones naturales que ofrece el mercado.

La salida de los primeros dientes de una guagua suele ser un proceso difícil para muchos que ven cómo los niños cambian de humor, lloran e incluso pierden el apetito durante este proceso conocido como dentición.

Sin embargo, los padres deben ser muy cuidadosos y seguir las instrucciones del Instituto de Salud Pública (ISP), entidad que exigió que restrinja el uso y comercialización de anestésicos de uso tópico con lidocaína, utilizada en menores de dos años, ya que durante este año, la FDA dio su tercer aviso sobre los riesgos de los medicamentos, los cuales pueden incluso llegar a ser fatales. Solo en Estados Unidos ya se ha registrado más de 5 muertes.

Los riesgos asociados a la aplicación indiscriminada de anestésicos tópicos locales que contengan lidocaína, podrían provocar Metahemoglobinemia, un trastorno sanguíneo que genera que la hemoglobina se vuelve incapaz de transportar el oxígeno de manera efectiva a los tejidos corporales pudiendo causar daños permanentes en el cerebro e incluso la muerte.

Desde el punto de vista integral, el médico pediatra Jaime Cisneros enfatiza. “Es importante consultar siempre con un pediatra antes de suministrar cualquier medicamento o anestésico bucal a un menor”, quien recalca que “existen otras alternativas 100% seguras, y eficaces sin componentes anestésicos y que evitan poner el riesgo la salud de los niños”.

El especialista recomienda ser responsable e informarse a la hora de suministrar un tratamiento para el alivio de la dentición. “es importante considerar que hay medicamentos creados en base a compuestos naturales que sirven para calmar el proceso de la dentición y también tranquilizan a los bebés, favoreciendo el buen dormir y evitando hasta el meteorismo en el caso de los lactantes”

Una de las alternativas seguras que ofrece el mercado es Calmatol, un producto 100% natural – creado por Farmoquímica del Pacífico – elaborado en base a esencias de menta e hinojo, extractos de scholtzia, manzanilla y tilo. Además de ser un calmante para la dentición, alivia el dolor, el meteorismo, estados de irritabilidad y actúa como un excelente relajante e inductor del sueño en los niños.

El médico recomienda también combinar el uso de un juguete plástico para calmar las encías y un producto de origen y composición natural que no presente riesgos para los niños.

Otras alternativas

Desde el portal BabyCenter, recomiendan colocar una toalla húmeda dentro de una bolsa en el congelador por una hora y luego dejar que el bebé la muerda. Antes de refrigerarla, puedes empapar el pañito con té de manzanilla, ya que ayuda a calmar a los pequeños cuando están inquietos.

Asimismo puedes refrigerar una mordedera o un chupete por un rato corto y pasárselo al bebé para que los mastique. No pongas estos accesorios mucho tiempo en el congelador, porque se ponen duros y pueden lastimar a la guagua.

Cuando ya comen sólidos, puedes darle fruta y vegetales fríos, como una zanahoria.

Otra opción son los collares de ámbar, a los cuales se les atribuyen propiedades calmantes y desinflamatorias. Puedes adquirirlos en tiendas de bebes y funciona dejando que el collar entre en contacto con la piel del bebé.

“Por lo general se les pone a los niños siempre, día y noche, para que todo el tiempo estén absorbiendo las propiedades analgésicas. Todas las piedras vienen anudadas una a una, por lo que en el caso de que se ejerciera una fuerza mayor, las piedras no saldrían disparadas, evitando así que el bebé pudiera ingerir una. El collar además cuenta con un cierre de seguridad de tornillo y mide entre 33 y 35 cm”, señala Roberto Mayerson, dueño de la Tienda Bebé Urbano a Terra.cl.