El gendarme acusado por la intendencia regional de Valparaíso, en entrevista exclusiva con La Radio, señaló estar desesperado por haber sido acusado como falso damnificado.
Esta mañana no asistió a trabajar al Complejo Penitenciario de Valparaíso, y sólo tiene una carpa, en la que pretendía dormir, lo que fue preocupación de sus vecinos y amigos, que lo conocen desde hace 30 años.
Juan Francisco Petit está sumariado por Gendarmería de Chile, y arriesga -según los antecedentes que presentó el equipo de asesoría jurídica de la Intendencia Regional de Valparaíso-, hasta la destitución de sus funciones en forma definitiva.
En estado de shock, pensando en tomar drásticas determinaciones, el cabo de Gendarmería, Juan Francisco Petit Beltrán, de 36 años, con 15 años de servicio, y actual funcionario del Complejo Penitenciario Valparaíso, ha vivido las 24 horas más horribles. Esto a un día después de que la Intendencia Regional realizara el operativo de desmontaje y retiro de la vivienda de emergencia que se le había entregado, por ser catastrado como damnificado del incendio del 12 de abril, en el Cerro Las Cañas de Valparaíso.
Incluso, señaló, ha sufrido el ser juzgado sin que la investigación llegue a su conclusión ante Tribunales, sufriendo que sus hijas no quisieran asistir a clases, diciéndole que temían ser objeto de burlas, por tener un padre al que se le calificó como falso damnificado.
Exhibiendo los documentos de la escritura que indica que él efectivamente es propietario de la vivienda de calle Los Alerces 304, del cerro Las Cañas de Valparaíso, y de que el equipo de evaluación de la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social, y del Ministerio de Vivienda, en que figura como damnificado del incendio, más otros junto a fotografías en que se ve quemado su uniforme de Gendarmería producto del siniestro, señala sentirse deprimido. Hoy no asistió a trabajar, y sólo puede vivir en una carpa, en medio de unas planchas de plumavit que quedaron abandonadas.
Su ex esposa, Pamela, viendo el daño que se le ha causado a sus hijas y a su padre, manifestó su apoyo presentando documentos que acreditan el cese de la convivencia, lo que podría al menos despejar la duda sobre lo que sería una rápida explicación: que hayan contabilizado el domicilio de la madre de sus hijos, como un segundo domicilio.
Si es que hubiera una reparación, o si se le devolverá la mediagua para que pueda dormir, hasta el momento se desconoce.