Mientras este miércoles un aviso de bomba movilizó a personal del GOPE de Carabineros en el Registro Civil de Valparaíso, un operativo de estas características se realizó en el recinto correspondiente al Colegio Hebreo de Viña del Mar ubicado en la calle Álvarez, en el centro de la ciudad jardín.
La alerta se activó luego que se recibiera un llamado telefónico que informaba de la presencia de una bomba al interior del establecimiento educacional.
La primera revisión la realizó personal de seguridad y docentes del mismo Colegio y luego, tras la llegada de personal del GOPE, se efectuó una nueva revisión de las dependencias, descartándose totalmente la presencia de algún artefacto según explicó el comisario de Carabineros de Viña del Mar, Marcelo Alvarado.
El gobernador de Valparaíso, Omar Jara, lamentó el hecho recordando que en esta semana se han recepcionado al menos tres avisos falsos, lo que finalmente deriva, además del temor generado a la comunidad, en gastos innecesarios de recursos.
El abogado Juan Carlos Martínez señaló que sí es posible reducir estas falsas alarmas desde el punto de vista de la persecución judicial, sancionando a los responsables de los avisos según se consigna en nuestro Código Penal, pero con una sanción menor que va de los 61 a 541 días de cárcel. No obstante, normalmente estas penas se reducen y finalmente suelen quedar solo en multas.
De ahí que en el Congreso existe un proyecto de ley que aumenta este tipo de sanciones, pero aún no da luces de ser aprobado.
Manríquez comparó esta normativa con lo que ocurre por ejemplo en Europa, continente donde, según detalló el abogado, sancionan las conductas peligrosas y un aviso como éste podría fácilmente ser calificado en esta categoría. La pena por este tipo de hechos parte en siete años de cárcel, afirmó el legista.