Tras advertir que la universidad donde se desempeña como docente es querellante en el caso Matute, la ministra en visita Carola Rivas habría decidido renunciar a la academia. Sólo así la magistrada evitaría tener que inhabilitarse y obligar a la Corte de Apelaciones de Concepción a nombrar un tercer juez.
En marzo de 2004, un mes después del hallazgo de los restos de Jorge Matute Johns, la Universidad de Concepción presentó una querella contra quienes resulten responsables del homicidio del joven.
La acción legal la interpuso el secretario general de la casa de estudios superiores, Rodolfo Walters, junto al abogado Javier Troncoso, argumentando la calidad de estudiante de la carrera de Ingeniería Forestal que tenía Matute Johns al momento de su desaparición el 20 de noviembre de 1999.
Al parecer, la Corte de Apelaciones de Concepción y la misma ministra Carola Rivas no habrían subrayado en este antecedente durante el Pleno que designó a la sucesora de Jaime Solís, quien a su vez se inhabilitó la semana pasada.
Consultado el abogado de la familia, Fernando Saenger, expresó que se trataba de una situación compleja, pero que por ahora él no veía una causal de inhabilidad.
Radio Bío Bío intentó infructuosamente obtener una versión del tribunal de alzada sobre la situación. Sin embargo, trascendió que tras un análisis la ministra habría decidido renunciar a su cargo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Concepción, y así no tener que dejar el trabajo en el caso Matute, el que justamente había iniciado este martes.
La madre de Coke, María Teresa Johns, había expresado su molestia con la posibilidad de que el sumario se quedara nuevamente sin juez y más cuando había decidido apoyar a la ministra Rivas.
Abogados penalistas consultados por La Radio habían expresado la inviabilidad de la ministra en visita para continuar con la investigación y al mismo tiempo ser docente de la Universidad de Concepción, por la posibilidad que en el futuro, las defensas de eventuales procesados cuestionaran su imparcialidad.