Washington dijo el jueves que está “encantado” por la liberación por parte de Sudán de una cristiana condenada a muerte por renunciar al Islam, y aseguró que espera pronto su llegada a Estados Unidos.
“Estados Unidos está encantado de que Meriam Yahya Ibrahim Ishag esté a salvo y libre y a punto de viajar a Estados Unidos”, indicó en un comunicado Susan Rice, la asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama.
“Los estadounidenses de todas las creencias han tenido a la señora Ishag en sus pensamientos y plegarias por meses, desde que las autoridades sudanesas la sentenciaron a muerte por el supuesto crimen de apostasía”, dijo Rice.
“Estamos contando los días que faltan para la llegada de ellos (Ishag y su familia) a Estados Unidos”, añadió el comunicado, en el que agradece al gobierno de Italia por sus esfuerzos a favor de la cristiana de 26 años.
La joven fue recibida el jueves en el Vaticano por el papa Francisco, luego de llegar el martes a Roma a bordo de un avión oficial italiano junto con su marido y sus dos hijos: Martin, de un año y medio, y Maya, quien nació hace dos meses en la cárcel en la que cumplía su condena.
Francisco elogió “el testimonio valiente y la constancia” de la joven para defender su fe religiosa.
Ishag, de padre musulmán, fue condenada a muerte el 15 de mayo pasado en virtud de la ley islámica en vigor en Sudán, que prohíbe las conversiones.
Casada con el cristiano Daniel Wani, la joven fue encarcelada junto a su hijo Martin, que entonces tenía 20 meses, y condenada además a 100 latigazos por adulterio.
La interpretación sudanesa de la sharia, en vigor en Sudán desde 1983, considera “adulterio” la unión entre una musulmana y un no musulmán.