Diversos son los mitos que durante décadas han rodeado al sexo, más allá de verlo como una actividad placentera, pocos saben en profundidad los múltiples beneficios que realmente tiene para la salud del cuerpo.
José Benítez, Director Médico del Boston Medical Group de EEUU, dice que “las relaciones sexuales son importantes porque no es sólo el placer de ese contacto íntimo y la comunicación entre dos personas; además en el momento de la relación se liberan una serie de sustancias en el organismo que tienen una importante actividad en el bienestar de la salud y ayudan a la relajación, importantísima para un equilibrio de la salud y social en la persona”, aseguró.
Con respecto a este tema, el profesional ayudó a despejar algunos de los mitos sexuales que más han circulado en nuestra sociedad, consignados por la Agencia Efe.
1.- ¿Los hombres tienen mayores necesidades sexuales que las mujeres?
Benítez asegura que esto es un mito. Explica que tanto hombres como mujeres tienen la misma motivación para entablar este tipo de relación y que por esa razón ambos se ven afectados por el estrés, la falta de sueño, las condiciones médicas de la persona y el envejecimiento.
A ello, agregó que en el caso de las chicas el rendimiento se ve afectado por los anticonceptivos que disminuyen el deseo, así como también el ciclo menstrual.
2.- A partir de cierta edad, ¿el sexo ya no es importante?
El médico negó esta percepción, señalando que a pesar de que el deseo disminuye con el tiempo éste sigue siendo importante. Señaló que esto se debe a que las hormonas encargadas de estimular al hombre y a la mujer van declinando con el tiempo, recalcando que no se debe confundir importancia con frecuencia.
3.- La pequeña píldora azul, ¿Es la solución?
Benítez aclara que este producto no es una solución 100% efectiva, debido a que hay pacientes que no la pueden usar por sus contraindicaciones. Señala que este medicamento tiene que ser indicado por un especialista, luego de realizar los exámenes correspondientes.
4.- ¿El tamaño realmente importa?
En palabras del experto el tamaño no importa, es más, el grosor del miembro debería interesar mucho más que su largo.
“Si se saben buscar los puntos eróticos y erógenos de la pareja habrá una buena relación sexual; esto significa que hay una compenetración y ambos llegan a la satisfacción en pareja”, precisó la agencia.
En este sentido, cabe señalar que la mujer posee ciertas zonas en su vagina y clítoris que le permiten tener satisfacción; razón por la que 3 de cada 4 mujeres pueden alcanzar el clímax únicamente con sexo oral.
5.- ¿La eyaculación precoz sólo afecta a hombres jóvenes?
Esta creencia es un mito. El profesional relata que cuando los jóvenes comienzan su vida sexual, el deseo y el nerviosismo provoca que eyaculen más rápido. Según sus palabras, esto es algo que se puede repetir a toda edad y que no significa que existan problemas de eyaculación precoz.
A ello, agregó que esta patología pueda aparecer en adultos que nunca la han tenido, o en personas por sobre los 40 ó 50 años que están próximos a desarrollar trastornos prostáticos.
En tanto, comenzar a tener una “disfunción eréctil y concomitante a ello aparecer una eyaculación precoz puede pasar porque sabe que no va a llegar la buena erección hasta el final”.
6.- Usar la frase “Me duele la cabeza” como una excusa para no intimar.
Las personas que sufren dolores de cabeza momentos previos a una eventual relación sexual, tienen la solución a la mano: el sexo no sólo relaja, sino que también alivia dolores y molestias leves, ya que durante este acto se libera oxitocina y endorfinas encargadas de calmar estas molestias.
7.- Algunos alimentos, ¿pueden mejorar nuestra disposición a tener sexo?
Benítez asegura que no hay prueba científica sobre ello, de hecho, pensar que hay alimentos afrodisíacos podría deberse a sensaciones que están ocultas en nuestro pensamiento.
Por ejemplo, en el caso de las ostras: si creemos que surgen efecto luego de comerlas, esto responderá a un “estímulo” que tenemos interiorizado en nuestra mente y que puede provocarte la sensación de excitación.
“La cuestión no es que los alimentos tengan sustancias que te provoquen una erección o una excitación. Por tomarte un plato de ostras no vas a tener una relación sexual impresionante”, concluyó el experto.