Apoderados y alumnos del colegio Brasil apelaron al rechazo del recurso de protección que habían presentado denunciando serias deficiencias sanitarias en el recinto educacional. Lo hicieron con una serie de antecedentes que acreditan que nunca se tomaron muestras de agua como lo aseguró el DAEM a la Corte de Apelaciones de Concepción.
Asegurar a sus hijos el derecho de igualdad y de estudiar en un establecimiento que les brinde las condiciones adecuadas en materia de infraestructura, es lo que persiguen los estudiantes y sus padres.
Según el fallo de la Corte de Apelaciones, las medidas para evitar el rebalse del sistema de alcantarillado se habían adoptado antes de que fuera presentado el recurso, y además la autoridad municipal informó de un nuevo proyecto de alcantarillado en etapa de llamarse a propuestas.
Con este fundamento se rechazó el recurso. Sin embargo, Ana Arce, apoderada y dirigenta del primero básico B del Colegio, asegura que hasta ahora sólo se han tomado medidas parche y no hay seguridad de que la solución definitiva vaya a llegar.
El DAEM informó a la Corte sobre una inspección sanitaria efectuada por fiscalizadores de la Seremi de Salud en que se habría descartado un riesgo sanitario para los estudiantes en el lugar de los rebalses.
No obstante, los dirigentes de estudiantes que estuvieron presentes en la fiscalización niegan la toma de muestras de agua para análisis.
Según Alberto Saavedra, secretario del centro de alumnos, sólo hubo una inspección ocular, lo que fue confirmado a ellos por la propia Autoridad Sanitaria.
En definitiva, apelaron planteando que el fallo adverso se basó un argumento falso entregado por el DAEM. Y no dejan de asombrarse por las condiciones del recinto educativo, esta semana cuando volvieron a clases se encontraron en el patio un pozo abierto y baños clausurados por reparaciones.