Un cuadro de síntomas gastrointestinales asociados a vómitos, diarrea y cólicos afectó a un grupo de 19 internos del Centro de Detención Preventiva de Bulnes, debido a un aparente consumo de alimentos que no estaban en su tiempo de cocción.
Datos proporcionados por Gendarmería aclaran que los alimentos fueron preparados y consumidos por los propios internos en horario de cena nocturna, apareciendo recién la madrugada del día siguiente los primeros síntomas.
La emergencia fue abordada, en primera instancia, por el equipo de salud de la unidad penal que procedió a derivar a 9 de ellos a la Urgencia del Hospital Bulnes, donde reciben tratamiento basado en antibióticos y suero.
El alcaide del recinto, capitán Gonzalo Monzón, precisó que no hay internos con alteraciones en sus signos vitales y están todos de regreso en el recinto penal bajo observación médica durante las próximas horas.
El oficial explicó que el procedimiento resultó en forma expedita gracias a la colaboración de Carabineros y personal médico de urgencia que agilizó el procedimiento preventivo a pesar del público que esa hora acudió al hospital.
Monzón ordenó una investigación interna para determinar en qué circunstancias ocurre esta situación de salud que afectó a 19 internos, descartando preliminarmente que esté asociado al consumo de alimentos vencidos o sanitariamente no autorizados, eso a partir de una supervisión realizada con posterioridad a la emergencia.
Se espera que en las próximas horas acuda personal de la autoridad Sanitaria Ñuble al penal para fiscalizar y tomar muestras de alimentos.