La dirección del Hospital clínico de la Universidad de Chile, descartó infección intrahospitalaria, luego de la muerte de dos trabajadores del recinto, quienes fallecieron, tras el presunto contagio de una agresiva bacteria llamada Meningococcia. Por su parte, la Seremi de Salud metropolitano, gestionó un protocolo de profilaxis para los familiares cercanos y también los funcionarios de mantención, quienes recibieron el antibiótico, con el fin de bloquear una eventual infección.
El director del hospital clínico de la Universidad de Chile, Rodrigo Cornejo, descartó que la infección que provocó la muerte de dos trabajadores del área de mantención del recinto hospitalario, tengan que ver con una bacteria intrahospitalaria.
Recordemos que en la madrugada del sábado falleció Mario Morales de 45 años, quien llegó hasta el Hospital Sótero del Río y Juan González de 50 años, que arribó hasta la Clínica Dávila, con los síntomas de dificultad respiratoria, dolor de cabeza y manchas en la piel, las cuales padecían desde el viernes y por lo que habían sido enviados con reposo a sus casas.
Si bien aún no está confirmada por parte del Instituto de Salud Pública el tipo de bacteria que dio muerte a ambos funcionarios, el director del hospital clínico de la Universidad de Chile, Rodrigo Cornejo, precisó que en base a los síntomas, hay altas probabilidades que se trate de la peligrosa bacteria meningococcia.
Sin embargo, Cornejo, llamó a la ciudadanía a estar tranquilos, al afirmar que el hospital está en completo funcionamiento.
El Seremi de Salud metropolitano, Carlos Aranda, afirmó que tanto los familiares más cercanos de los fallecidos y 33 trabajadores del departamento de mantención del centro asistencial, fueron suministrados por un antibiótico para bloquear una eventual infección.
Corina Pérez, madre de Juan González, uno de los trabajadores fallecidos, acusó al recinto hospitalario de ocultar información ante la infección que contagio su hijo. Afirmó que el funcionario pasaba más de 10 horas en ese lugar y que no ocupaba transporte público.
El cuerpo de Juan González aún está en el Hospital Sótero del Río, mientras que el de Mario Morales, está en el Servicio Médico Legal, lugar donde sus trabajadores aún no reciben una orden para realizar una autopsia, puesto que se espera que el Instituto de Salud Pública, entregue mañana lunes, los resultados de una muestra que ayudará a establecer si se trata de la cepa más agresiva derivada de la meningitis.