Honduras recibió este lunes a un grupo de niños y sus madres que llegaron deportados de Estados Unidos, en el primer vuelo de repatriaciones aceleradas desde el inicio de la crisis humanitaria que incluye a 57.000 menores que emigraron ilegalmente desde octubre pasado.

Una comisión del gobierno de Honduras y representantes de organismos no gubernamentales recibió 21 niños de entre 18 meses y 15 años, y a 17 mujeres, en el aeropuerto de la ciudad de San Pedro Sula, 240 km al norte de Tegucigalpa, constataron periodistas de la AFP.

Según Estados Unidos, desde octubre del año pasado por lo menos 57.000 menores de edad sin compañía de adultos, la mayoría de Honduras, El Salvador y Guatemala, fueron interceptados en suelo estadounidense tras emigrar clandestinamente en busca de sus familiares o huyendo de la violencia en sus países.

El gobierno de Barack Obama solicitó la semana pasada al Congreso 3.700 millones de dólares en fondos especiales para atender lo que calificó de “urgente situación humanitaria”. Para las autoridades hondureñas los niños deportados este lunes forman también parte de esa “crisis”, aunque hayan emigrado acompañados con un familiar y no solos.

Angélica Gálvez, de 31 años, y su hija Abigail, de seis años, que habían emigrado el 27 de mayo y las detuvieron un mes después, llegaron en el vuelo de este lunes procedente de Nuevo México.

“Decidí salir para allá porque aquí no tengo ayuda de nadie”, explicó la mujer a periodistas que la abordaron en la acera tras bajarse de un bus blanco que fue dejando a los deportados en diferentes zonas de San Pedro Sula.

Como el resto de las mujeres, ella, quien había dejado en Honduras a otros hijos -de 15, 8 y 3 años-, recibió de la comisión hondureña 650 lempiras (30 dólares) para que regresara a su comunidad de origen y una bolsa de víveres, como arroz, frijoles, azúcar y otros productos.

- Deportaciones masivas -

El portavoz del Programa de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Héctor Espinal, precisó que además otros 40 salvadoreños y 40 guatemaltecos que viajaban en el mismo vuelo están siendo llevados a sus países este lunes.

“Aproximadamente 40 adultos y niños fueron retornados a Honduras y esta es sólo la ola inicial. Esperamos que otros adultos y niños sean devueltos a Honduras, Guatemala y El Salvador pronto, con base en los procedimientos de devolución expedita”, precisó en Estados Unidos Gillian Christensen, portavoz del Departamento de Seguridad Interna, sin referirse a los guatemaltecos y salvadoreños de que habló Espinal.

El jefe de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras, Moisés Alvarado, explicó a la AFP que en futuros vuelos serán deportados los menores que viajaron a Estados Unidos sin acompañantes, luego de que Obama anunció que se aceleraría el proceso de repatriación de los hijos de inmigrantes ilegales procedentes de Centroamérica.

La comisión que recibió al grupo, llamada Fuerza de Tarea para la Atención de la Niñez Migrante no Acompañada, explicó en un comunicado que “el éxodo regional de niños no acompañados y unidades familiares ha generado una crisis, lo que ha significado que el Gobierno de Honduras declare Emergencia Humanitaria”.

La esposa del presidente hondureño Juan Orlando Hernández, Ana García, quien encabeza la comisión, afirmó a periodistas que el gobierno ha identificado que los niños migrantes salieron de los lugares del país más afectados por el tráfico de drogas.

La primera dama afirmó que además los padres de familia que emigraron a Estados Unidos mandan a buscar a sus hijos con traficantes de indocumentados, conocidos como “coyotes”.

“Ayer (domingo) se capturó a una señora que iba con cuatro menores que se dedica a esta labor y (en el gobierno) se está trabajando en una labor de inteligencia para detener a estas personas, que arriesgan la vida de muchos niños a cambio de dinero”, afirmó.

García agregó que el gobierno ha reforzado la vigilancia policial en la frontera para evitar la salida de los hondureños sin documentos y extremado las acciones contra los traficantes de indocumentados.

Además informó que el gobierno se prepara para recibir en los aeropuertos de San Pedro Sula, Tegucigalpa y Palmerola, 75 km al norte de la capital, a los niños inmigrantes que viajaron sin acompañantes y darles atención.

La primera dama anunció que el próximo viernes llegarán otras 80 “unidades familiares” -niños con algún familiar- a San Pedro Sula, adonde arribaron también este lunes al menos siete buses con 266 hondureños deportados por tierra desde México y que ingresaron por la aduana fronteriza con Guatemala de Corinto, 350 km al norte de Tegucigalpa.