Miles de palestinos huían el domingo del norte de la Franja de Gaza después de que Israel anunciara bombardeos masivos a media jornada contra este territorio controlado por los islamistas de Hamas, donde ya incursionó un comando de la marina.
En coche, en burro, en carretas de caballos o a pie, la población abandonaba el lugar llevándose algunas pertenencias. Muchos intentan refugiarse en colegios, si es posible en los controlados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Mohamed Sultan apiló los bienes familiares en una carreta de caballos en la que lleva a sus cinco hijos sentados en medio de un montón de objetos.
El ejército israelí afirma haber advertido, a través de octavillas, a los habitantes del norte de la Franja de Gaza que evacuen “inmediatamente” su casa antes del mediodía en previsión de bombardeos masivos en el sector.
Pero Sultan dice que él no recibió “ninguna advertencia”. “Hubo disparos en los alrededores durante toda la noche”, afirma.
Pese a los intensos llamamientos al alto el fuego, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no parece tener la intención de poner fin a la ofensiva lanzada el martes, que ya se saldó con 165 palestinos muertos y más de 1.000 heridos, según fuentes médicas.
Según un balance de la ONU, la inmensa mayoría de las víctimas son civiles.
“Vamos a seguir actuando con sangre fría, firmeza y responsabilidad para alcanzar nuestro objetivo, que es restablecer la calma por un largo periodo golpeando a Hamas y a las demás organizaciones terroristas”, insistió Netanyahu.
“No sabemos cuando terminará la operación, puede llevar mucho tiempo”, advirtió.
El ejército israelí ha movilizado a 40.000 reservistas y desplegado tanques y piezas de artillería junto a la frontera con la Franja de Gaza, un territorio superpoblado de 360 km2, con un índice de pobreza del 39% (según datos del FMI en 2011).
Y hace días que amenaza con una operación terrestre de envergadura en la zona, bombardeada por aire y por mar.
Este domingo un comando de la marina israelí desembarcó en una playa de Gaza para atacar una lanzadera de cohetes. “La misión se ha llevado a cabo correctamente”, anunció un portavoz militar, que precisa que cuatro soldados resultaron heridos leves en tiroteos.
La rama militar de Hamas, las brigadas Ezedin al Qasam, confirmó que “se produjeron tiroteos intensos” con “soldados de la marina sionista” que intentaban penetrar en el noroeste del enclave.
Ésta es la primera incursión terrestre del ejército israelí desde que el martes lanzó una ofensiva aérea para destruir la capacidad de tiro de Hamas.
Israel contabilizó en las últimas 24 horas 53 cohetes disparados desde la franja contra su territorio, de forma que ya son 800 desde el martes. En total han causado una decena de heridos pero ningún muerto.
Frente diplomático
La espiral de violencia fue desatada tras el secuestro y asesinato en junio de tres estudiantes israelíes en Cisjordania, que Israel atribuye a Hamas. Fueron seguidos por el asesinato de un joven palestino quemado vivo en Jerusalén por extremistas judíos.
En el frente diplomático, los ministros británico, estadounidense, francés y alemán de Relaciones Exteriores abordarán este domingo un alto el fuego en la Franja de Gaza. Lo harán en Viena, donde se reúnen con motivo de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió de nuevo el sábado a Israel y a Hamas que pongan fin a las hostilidades.
La Liga Árabe se reunirá el lunes, el mismo día en que llegará a Oriente Medio el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Francia afirmó que “en Gaza como en Israel, la prioridad absoluta es el alto el fuego” y el papa Francisco pidió durante el ángelus “acciones concretas para construir la paz”.
En Asia, miles de personas se echaron a las calles para condenar las operaciones israelíes y en apoyo a los palestinos. En Sídney eran 3.000 y había cientos en Hong Kong, Nueva Delhi y Yakarta.