El “trabajador perfecto” no es aquel que no se toma vacaciones, nunca descansa y está pegado todo el día a su escritorio. Para ser más productivo, necesitas moverte, descansar y relajarte.

El diario electrónico Huffington Post realizó una recopìlación de errores comunes que cometen los empleados y que deben ser corregidos, ya que de esta forma no sólo te sentirás mejor, además verás aumentada tu productividad y progresarás más fácilmente en tu carrera.

1. Siempre llegas tarde

Aunque tu jefe te permita establecer tu propio horario, trata de llegar temprano a trabajar. Un estudio de la University of Washington’s Foster School of Business encontró que a pesar de trabajar la misma cantidad de tiempo que los demás, un trabajador que llega a la hora y empieza el día laboral más temprano, es visto como más productivo y consciente, por lo que es mejor evaluado.

2. Revisas tu correo electrónico a primera hora

Revisar tu correo electrónico apenas comienza tu día laboral puede frenar tu productividad, de acuerdo al experto en gestión del tiempo, Julie Morgenstern. Partir la jornada respondiendo miles de correos electrónicos, te pone en “modo estrés” inmediato, lo que hace más difícil que te enfoques más tarde.

Por ello, Morgenstern recomienda iniciar el día con una tarea importante que requiera concentración y luego pasar a las cosas más triviales como responder mensajes de correo electrónico.

3. Tus correos electrónicos son demasiado largos

La gente exitosa evita enviar correos electrónicos muy largos, porque saben que mientras más cortos, más efectivo es el mensaje y existen más posibilidades de que el destinatario los lea.

Por ello, limita tus e-mails a cinco frases o menos. Además, procura que tengan un tinte amable y alegre, para que no se interprete tu brevedad como un acto “grosero”.

4. No te paras de tu escritorio

Estar sentado todo el día no sólo es peśimo para la salud, como indican diversos estudios y especialistas, esta práctica además afecta tu creatividad y productividad.

Un estudio realizado en conjunto por las universidades de Stanford y Santa Clara mostró que las personas son mucho más creativas cuando están caminando.

Esto se complementa con otra investigación de la Escuela de Negocios de la Universidad de Washington, la cual señala que estar de pie mientras participamos en proyectos, hace que seamos más creativos, entusiastas, actuemos menos a la defensiva y más dispuestos a colaborar, que cuando estamos sentados.

Aunque tu trabajo requiera estar sentado gran parte del día, procura tomar breves descansos para caminar o simplemente pararte cada vez que puedas.

5. Haces muchas cosas a la vez

Muchos trabajadores atienden muchas cosas al mismo tiempo: Tienen montones de ventanas abiertas en el navegador, hablan por teléfono, contestan un correo y almuerzan, a la vez.

Aunque esto pudiera parecer una manera práctica de economizar tiempo, lo cierto es que los expertos como el columnista de revista Forbes, Douglas Merrill, asegura que es necesario centrarse en una tarea difícil a la vez, en lugar de intentar hacer múltiples cosas en un mismo momento.

Y es que las tareas que requieren usar tu capacidad intelectual necesitan plena concentración. Tu memoria a corto plazo no puede procesar dos corrientes separadas de información a la vez, y el resultado puede ser un trabajo mediocre en una o todas las tareas que haces al mismo tiempo.

Por ejemplo, si te pones a leer algo mientras contestas un correo electrónico, es probable que no recuerdes nada de lo leído y si llegas a hacerlo, tu visión no será para nada exacta.

6. No haces un balance de tu día

Llevar una bitácora de lo aprendido puede ser tremendamente beneficioso. Sólo basta que te tomes 5 minutos para anotar la evaluación de lo que salió bien, no tan bien y mal, durante tu jornada, y de esta manera sentirte menos estresado. Esto permitirá que identifiques soluciones a los problemas, e incluso llegues a dar con ideas brillantes que fortalecerán tu carrera.

Los balances deben incluir no sólo fracasos, también progresos. Theresa Amabile, co-autora del libro “El Principio del progreso:. Usando pequeñas victorias para encender la alegría, el compromiso y la creatividad en el trabajo”, cree que “una de las grandes razones para mantener un diario es para grabar pequeños triunfos que de otro modo podrían escaparse de la memoria”.

7. No participas en las salidas que organizan tus colegas

No sólo sirve para liberarse del estrés, también es una oportunidad para establecer contactos, fortalecer la confianza y darte la oportunidad de hacer nuevos amigos. Evitar constantemente estas actividades podría hacerte parecer como alguien que no le interesa relacionarse bien con los demás.

8. No tienes un pasatiempo

De acuerdo a un estudio de la Universidad Estatal de San Francisco, cultivar intereses no relacionados con el trabajo puede ayudarte en éste. Al gastar energía mental en algo que no tiene nada que ver con el empleo, como tocar un instrumento, tejer, cocinar o simplemente leer novelas, puede hacerte más productivo al volver a la oficina.

Los investigadores señalaron que los pasatiempos hacen que los trabajadores se sientan más frescos y productivos al día siguiente, además los vuelve más creativos y propensos a tener una mejor disposición con los demás.

9. No tomas vacaciones

Aunque parezca que eres un trabajador comprometido y consciente por postergar tus vacaciones lo más posible, sólo estás haciéndote daño. Unos días de descanso sirven para recargar energía, lo que es bueno no sólo para la productividad, sino que también para la salud.

“Las vacaciones pueden despertar la creatividad, ofrecen una nueva perspectiva para la resolución de problemas, mejoran las relaciones y aumentan la productividad”, afirma el reconocido médico Glenn D. Braunstein, quien se atreve a asegurar que “Incluso pueden salvar tu vida.”

10. No te tomas tu hora de almuerzo

Tomarte tu hora de almuerzo o colación, no sólo significa que podrás alimentarte, además te vuelve más productivo cuando regresas a tu puesto.

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Michigan, tomarse un “break” puede aumentar tu memoria y atención hasta en un 20%. Por eso, aprovecha tu hora de colación no sólo para comer, sino que también para dar un pequeño paseo y recargar tu cerebro.

11. Estás sacrificando tu salud y tu sueño

Si después del trabajo, sólo te acuestas, ves televisión, comes desesperadamente o te emborrachas, estás dañando severamente tu salud y probablemente tu carrera.

Es importante que comas bien, hagas ejercicio y sobre todo, duermas lo suficiente, porque estás tres cosas te harán rendir mejor, en todos los ámbitos, incluyendo el trabajo.

El ejercicio impulsa la creatividad y reduce la sensación de estrés. Por otro lado, los alimentos equivocados, te vuelven somnoliente e improductivo, así que es imperante que comas en forma saludable.

Y dormir hace que elimines los “residuos” del cerebro y despiertes con la mente despejada. Mientras sueñas, se fortalecen tus recuerdos, se reparan células del cerebro, se regula tu metabolismo y además internalizas lo que aprendiste en tu día.