Las exigencias del mundo actual han hecho que el estrés y la ansiedad se apoderen de una gran parte de la población. Aunque parece un tema que no requiere mayor atención, lo cierto es que es muy preocupante.
Por ello, te contamos cuáles son algunas de las principales consecuencias en tu organismo, según una infografía del diario Huffington Post.
1. Problemas de garganta: Aunque parezca increíble, una de las reacciones inmediatas al estrés es la ronquera y dolor de garganta. Según un artículo del diario New York Times revisado por el distinguido doctor Harvey Simons, a medida que el estrés aumenta “los fluidos se desvían desde zonas no tan esenciales, incluyendo la boca. Esto provoca sequedad y dificultad para hablar. Además, el estrés puede causar espasmos de los músculos de la garganta, por lo que es difícil de tragar”.
2. Cambios en el funcionamiento del hígado. Los periodos de ansiedad hacen que el sistema suprarrenal produzca más cortisol, la hormona del estrés. Esto provoca, a su vez, que el hígado genere más glucosa. Si bien puede ser prácticamente inofensivo en las personas sanas, para los diabéticos o quienes poseen más riesgo de sufrir esta enfermedad, es un problema mayor al elevarse los niveles de azúcar, indica la Asociación Americana de Psicología.
3. Erupciones cutáneas. La ansiedad hace que el sistema nervioso simpático lleve más sangre a los músculos, provocando enrojecimiento de la piel. También podemos sufrir exceso de transpiración e incremento de histamina, provocando inflamaciones. El Centro Médico de la Universidad de Maryland (EEUU) también asegura que el estrés y ansiedad severos pueden dar lugar a eccemas.
4. Tensión en los músculos. El cuerpo se tensa y se genera más presión en los músculos, pudiendo provocar rigidez en hombros, dolor del cuello y cabeza. entre otras cosas. La ansiedad crónica puede llegar a generar trastornos osteomusculares crónicos, según la Asociación America de Psicología.
5. Afecta al corazón. Tienes más riesgo de enfermedades cardiovasculares por el aumento del ritmo cardíaco, la presión sanguínea y el incremento del cortisol. La Asociación Americana de Psicología afirma que el estrés crónico también puede elevar el peligro de hipertensión, arritmia, derrames y ataques al corazón.
6. Daña tu cerebro. El estrés y la ansiedad reiterada afectan zonas del cerebro relacionadas con la memoria a largo y corto plazo. Asimismo, daña el sistema nervioso, lo que hace que otros sistemas del cuerpo pueden verse perjudicados, produciéndose fatiga y otras manifestaciones físicas.
7. Problemas de sueño. Más de la mitad de las personas que sufren estrés y ansiedad tienen problemas para dormir y dificultades para concentrarse durante el día, de acuerdo a la Asociación Americana de la Ansiedad y la Depresión.
8. Sistema inmune. El estrés debilita el sistema inmune, teniendo más posibilidad de enfermarte. Eso quiere decir que eres más propenso a resfriarte, tener gripe, sufrir infecciones e inflamaciones.
9. Tu sistema digestivo sufre. Las personas estresadas o ansiosas suelen tener problemas digestivos. Esto porque afecta a los intestinos y la absorción de nutrientes, traduciéndose en ardor, hinchazón, diarrea e incluso problemas para controlar esfínter.
10. Altera el metabolismo. La ansiedad te hace más propenso al sobrepeso y la obesidad. Otro estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos determinó que el exceso de cortisol en la sangre puede disminuir la sensibilidad a la insulina. Además, otro sondeo divulgado por la misma entidad, encontró un vínculo entre la ansiedad y las úlceras gástricas.