El tocopillano ratificó a los medios brasileños su constante ánimo de conseguir grandes cosas con la selección chilena a sólo dos días del debut de La Roja por el grupo B frente a Australia.
El ‘niño maravilla’ se ha convertido casi en indispensable para el esquema de Jorge Sampaoli. Sus sólidas participaciones en la escuadra nacional, con las elogiadas 5 asistencias en los últimos dos duelos, sumado al alto nivel individual que ha alcanzado tras una buena campaña en el Barcelona lo figuran como un líder dentro del campo de juego.
Y ese exacerbado ánimo que demuestra en cada participación por La Roja se reviste de un deseo que siempre ha circulado por la cabeza de un grupo de jugadores con hambre de gloria: ser campeones del mundo. Un anhelo que desde su primera participación mundialista en Canadá 2007 compartió con compañeros como Vidal, Isla y Medel.
En este sentido, el ex Udinese reiteró al medio brasileño O Globo en medio de su concentración en Toca da Raposa II que “yo creo que Chile va a ganar la Copa del Mundo. Si no lo creyera, estaría en mi casa viendo la televisión”..
Esta aspiración de querer luchar por llegar a lo alto en condiciones desfavorables la ha tenido desde niño, debido a su historia de superación en el norte del país: “Quería triunfar como futbolista para ayudar a mi familia, para que mi madre dejara de hacer faenas y para echarle una mano a mi pueblo de Tocopilla”.
Por otro lado, añadió que si su horizonte no se hubiese configurado como futbolista, de seguro se hubiese desempeñado como trabajador de las minas, pero Alexis fue más allá y prefirió “tener éxito”.
Pese a que este anhelo de que Chile levante la Copa del Mundo no depende de Alexis Sánchez, este constante lema es el que le ha permitido disputar cada partido con la pasión y con las ganas con que lo hace. Ahora sólo queda demostrarlo este viernes a las 18 horas cuando la selección se enfrente a los ‘socceros’.