La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, consideró “absurdo” afirmar que la organización del Mundial de Fútbol le haya quitado dinero a la educación en su país, rebatiendo críticas a la Copa del Mundo que se inicia el próximo 12 de junio.
“Es absurdo decir que el dinero de los estadios compromete la educación en Brasil”, afirmó la mandataria citada por O Globo, en un evento ante jóvenes de su Partido de los Trabajadores (PT), en Sao Paulo.
Rousseff dijo que el presupuesto de educación en el país pasó de 18.000 millones de reales (8.200 millones de dólares al cambio actual) al inicio del gobierno de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva (2003) a 112.000 millones en la actualidad (unos 50.000 millones de dólares).
El dinero de las arcas públicas para estadios ascendió a 8.000 millones de reales (3.600 millones de dólares), afirmó.
Las protestas callejeras irrumpieron hace un año en Brasil contra los millonarios gastos públicos para construir estadios del Mundial, que muchos brasileños reclaman para mejores servicios públicos como la educación, la salud y el transporte.
Brasil aprobó el año pasado una medida que lleva el dinero de las regalías de las nuevas zonas petroleras a explorar para salud y educación.
El país celebrará elecciones presidenciales en octubre próximo, en las cuales Rousseff se jugará la reelección.