Una fuerte y estratégica presencia ha logrado instalar Santander entre las universidades chilenas, gracias a la red Universia, con la que logran atraer miles de estudiantes a sus negocios. 10 rectores reciben pagos del banco español por ser parte del directorio de esta entidad.
Una investigación del diario electrónico El Mostrador dio a conocer que diez rectores emiten una boleta por 500 mil pesos, pagada por Santander, tras cada una de las tres reuniones de directorio de Universia, que pertenece a este banco.
El Consejo de Administración Universitaria de esta red está integrado por los rectores Ignacio Sánchez (PUC); Andrés Benítez (U. Adolfo Ibáñez); Fernando Montes (U. Alberto Hurtado); Sergio Lavanchy (U. de Concepción); Orlando Poblete, (U. de Los Andes); Juan Manuel Zolezzi (Usach); Álvaro Rojas (U. de Talca); Federico Valdés (UDD); José Rodríguez (UFSM); y Víctor Pérez (U. de Chile).
La mayoría de estas autoridades académicas defiende la recepción de estos dineros, desestimando algún conflicto entre su labor educativa y los intereses del banco. Lavanchy, por ejemplo, explica que le sirve para pasajes y estadía, mientras que Zolezzi dice tener “la conciencia tranquila”, porque no ve que esto tenga relación con las actividades de la universidad.
La Tarjeta Universitaria Inteligente
Según cifras recogidas por El Mostrador, cerca de 500 mil estudiantes poseen hoy la tarjeta “TUI” en 38 universidades. Sirve para ingresar a bibliotecas, estacionamientos o pagar el Transantiago, pero también opera como cuenta vista del banco Santander, para realizar giros, transacciones y compras, como cualquier cliente de la entidad.
Si bien el banco presenta esta relación con las universidades como parte de su Responsabilidad Social Empresarial, fuentes internas de la institución señalaron que “el objetivo de Universia es captar a los futuros profesionales, que son los futuros clientes del banco. Además, les entregan la TUI, que es la credencial de la universidad, pero también funciona como Red Compra, y después vienen las ofertas de cuentas corrientes cuando están a punto de egresar, las cuentas jóvenes”.
Una cartera de clientes que se ve facilitada con la entrega de bases de datos de parte de los planteles, con antecedentes personales de los estudiantes, académicos y funcionarios. Sólo algunos rectores pusieron reparos a este convenio y la mayoría dijo desconocer el detalle de las condiciones de este “beneficio”.
Conoce más detalles y las declaraciones de los involucrados en la nota de El Mostrador.