El documental “Pacifier Rio?”, una mirada sensible y compleja sobre la cruda realidad de las favelas de Río de Janeiro, del director uruguayo Gonzalo Arijón, fue presentado en “avant-première” esta semana en la Maison de l’Amérique Latine en París.
Desde hace más de tres décadas el control de la mayoría las poblaciones marginales de la “cidade maravilhosa” es ejercido por bandas de narcotraficantes, y la reacción de la autoridades ha sido la represión más drástica y sangrienta practicada por tropas de élite de la policía militar. Sin embargo, de golpe en los últimos años la estrategia oficial ha sufrido cambios radicales que responderían a diversos intereses, algunos no fáciles de determinar.
“Esta película es una mirada personal sobre un proceso en curso muy complejo, apasionante y sobre todo inédito para cambiar el paradigma de una política represiva e intentar reconquistar un territorio (las favelas), dejando el tráfico de drogas en un segundo plano“, destacó a la AFP el cineasta sudamericano.
La explicación más corriente vincula este cambio de enfoque a la emergencia provocada por el Mundial de Fútbol de Brasil-2014 y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro-2016 pero, hilando fino, se puede especular con diversas hipótesis, ‘a priori’ todas válidas en un complicadísimo mosaico socio-económico y cultural.
“Las autoridades niegan cualquier vínculo directo, toda relación causa-efecto, entre esta política de pacificación y estos eventos deportivos. Si bien es cierto que los primeros pasos en este proceso se dieron antes de que Brasil fuera designado para organizar el Mundial y Río los JO, el proyecto fue potenciado a causa de éstos. El gran desafío para el gobierno de la ciudad es avanzar de aquí hasta el Mundial de tal manera que esta política después ya sea irreversible”, añadió Arijón.
Algunas favelas han sido “pacificadas” sobre todo gracias a la creación de una policía específica que antepone el diálogo a la violencia indiscriminada y a la intervención de una ONG (financiada por grandes empresas) integrada, entre otros, por “narcos” arrepentidos, algunos de los cuales aún cumplen penas de prisión. A pesar de esto, los habitantes de estas poblaciones tan irregulares como históricas se ven obligados a cohabitar con sus nuevos “ángeles de la guarda” y sus clásicos enemigos, los traficantes de drogas y la policía militar.
“¿Se tratará de una nueva política ciudadana precursora o, tal vez, de un plan diabólico para expulsar a los habitantes históricos de esos lugares que tienen las más bellas vistas del mundo (playa de Copacabana y bahía de Guanabara)? Desde hace tiempo me hago esa pregunta que, quizás tenga una respuesta más clara años después del Mundial y los Juegos Olímpicos”, reflexiona el realizador.
En efecto, sin un futuro claro y rehenes de las circunstancias, miles de marginados han tenido que abandonar sus viviendas que fueron o serán demolidas, para algunos en un solapado plan de desarrollo inmobiliario, y obligados a emigrar a otras favelas más periféricas.
Pero, si bien hay éstos y otros intereses en juego, como podría ser el potencial desarrollo de la industria petrolífera en el litoral Atlántico frente a Río, que cambiaría mucho el perfil de la ciudad, es también menester dar crédito a las buenas intenciones de las autoridades locales, sin olvidar que en los últimos años Brasil ha sacado a millones de sus habitantes de la pobreza y se perfila como una de las grandes potencias económicas del siglo XXI.
El director Gonzalo Arijón recibió, entre otros, el premio Joris Ivens 2007, uno de los galardones más importantes del cine documental, otorgado en Ámsterdam a su película “Stranded (La Sociedad de la Nieve)”. “¿Pacificar Río?” es una coproducción de Arte, Pumpernickel Films y Canal Brasil.
El filme, de 80 minutos, será emitido el 10 de junio por la cadena de televisión franco-alemana Arte, uno de los co-productores.