La junta militar que tomó el poder en Tailandia anunció este martes la liberación de la ex primera ministra Yingluck Shinawatra, pero detuvo a uno de sus ministros ante la prensa internacional.
La hermana del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, Yingluck Shinawatra, detenida por el ejército en un lugar secreto desde el pasado viernes, fue “liberada”, anunció la junta militar que tomó el poder el jueves, mientras uno de los ministros del gobierno derrocado era detenido en plena rueda de prensa.
Yingluck y otras 200 personalidades habían sido convocadas el viernes pasado por la junta, que se limitaba a asegurar que “estaba bien”. “Regresó a su casa”, aseguró el portavoz de la junta, Winthai Suvaree.
En ese mismo momento, Chaturon Chaisong, ministro de Educación del gobierno derrocado, era detenido por soldados uniformados en el club de corresponsales de la prensa extranjera de Bangkok, ante decenas de periodistas.
Chaturon figuraba entre los convocados, pero se negó a presentarse a la justicia por motivos de “conciencia”, explicó a los periodistas justo antes de su detención.
“No tengo ninguna intención de escaparme, de resistir o de ir a esconderme para combatir. Estaré preparado para ser detenido cuando llegue el momento”, agregó, denunciando el golpe de Estado y pidiendo el retorno de la democracia.
La junta señaló que, conforme a la ley marcial, podía detener sin cargos a quienes se presentaran a la convocatoria durante siete días. Pero aquellos que no se presentaron podrían ser juzgados en una corte marcial y ser condenados a hasta dos años de prisión y a una multa de 40.000 bahts (900 euros).
“DEVOLVER EL PODER AL PUEBLO”
El jefe de la junta militar que tomó el poder la semana pasada en Tailandia recibió el lunes la aprobación del rey, y amenazó con reprimir cualquier nueva oposición a su autoridad en la calle.
En su primera rueda de prensa como jefe de la junta, el general Prayut Chan-O-Cha, quien tomó el poder el jueves, afirmó que se organizarán elecciones “lo antes posible”, pero que no había un calendario para entregar el poder a los civiles en este país de 67 millones de habitantes.
El martes, Chaturon instó a la junta a “devolver el poder al pueblo” realizando elecciones “lo antes posible”.
Unos 150 manifestantes contra la junta volvieron a salir a la calle el martes, pese a la prohibición de manifestarse. El jefe de la junta militar tailandesa había amenazado el lunes con “endurecer” su respuesta a los manifestantes contrarios al golpe de Estado.
Si los opositores vuelven a manifestarse, “voy a endurecer la aplicación de la ley y deberán comparecer ante el tribunal militar”, había declarado el lunes el general Prayut Chan-O-Cha, al día siguiente de una concentración de más de mil personas en Bangkok contra el golpe del jueves.
El sábado, el nuevo régimen disolvió el Senado y otorgó el poder legislativo a Prayut Chan-O-Cha, que tomó el poder el jueves después de siete meses de crisis política que ha dejado 28 muertos.