El ultraderechista Frente Nacional logró el domingo una victoria histórica en las elecciones europeas en Francia, obteniendo entre 24% y 25% de los votos, por delante del partido conservador UMP (20 a 21%), según estimaciones concordantes de cinco institutos de sondeo.
En tercera posición, el gubernamental Partido Socialista obtuvo sólo entre 14% y 15% de los votos y sufrió una nueva derrota electoral, tras la de las municipales de marzo.
Esta es la primera vez que el Frente Nacional encabeza los resultados de una elección nacional y sobrepasa el 20% de los votos.
Según una estimación, el FN obtendría entre 23 y 25 escaños en el Parlamento Europeo, la UMP entre 18 y 21 y el PS 13.
La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, declaró que este resultado demuestra que “el pueblo francés quiere retomar las riendas de su destino” y llamó al presidente François Hollande a disolver la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento, para que ésta sea “representativa del pueblo” francés.
Florian Philippot, vicepresidente del partido, afirmó que este “resultado histórico” convierte al FN en el “primer partido de Francia”.
El Frente Nacional de Marine Le Pen se benefició de la impopularidad del gobierno socialista y de la división de la oposición de derecha, en unas elecciones que los expertos consideran perfectas para el voto de protesta.
Pero este resultado refleja sobre todo el avance del euroescepticismo entre los franceses, que desconfían cada vez más de la UE, nueve años después de haberse opuesto mediante referéndum al tratado constitucional europeo.
Unos 46 millones de franceses estaban convocados a las urnas en estos comicios para elegir a sus 74 eurodiputados. La abstención fue de aproximadamente 58%, es decir que casi seis de cada diez electores no votaron.
En las elecciones europeas de 2009, la UMP encabezó los resultados, muy por delante del PS. El FN sólo obtuvo entonces el 6% de los votos, es decir que ha cuatriplicado su resultado.
Con la mira puesta en 2017
Tras su triunfo de este domingo, Marine Le Pen tiene en mira las presidenciales de 2017, con la ambición de atraer al electorado de la UMP, un partido dividido y empantanado en una serie de escándalos, al punto que su presidente Jean-François Copé podría verse obligado a dejar el cargo.
Copé estimó el domingo que el resultado electoral del FN es “la expresión de una gigantesca ira” contra la política del presidente François Hollande.
En el plano europeo, el FN desea formar una coalición con el partido de ultraderecha austríaco FPÖ, con los belgas del Vlaams Belang y los holandeses del Partido de la Libertad (PVV) de Geert Wilders.
Le Pen, de 45 años de edad, es hija del dirigente histórico del FN Jean-Marie Le Pen, de quien heredó la dirección del Partido, esforzándose desde que tomó las riendas del mismo de suavizar su imagen demoníaca.
En la primera vuelta de las presidenciales de 2012 obtuvo 17,9% de los votos, un récord. En las municipales de marzo, el FN ganó nueve alcaldías.
En la izquierda, esta nueva derrota de los socialistas complica seriamente la tarea del presidente Hollande, que sigue batiendo récords de impopularidad en los sondeos, y podría avivar las polémicas en el Partido Socialista, cuya ala izquierda critica cada vez más las opciones políticas de Hollande y de su primer ministro Manuel Valls.
Los resultados oficiales de las elecciones europeas sólo serán publicados a las 21:00 GMT (18:00 horas en Chile), hora en que se cierran las operaciones de voto en Italia, el país donde los colegios cierran más tarde.