El principal acusado en el juicio que busca esclarecer el homicidio de dos francesas en Argentina en 2011 admitió el jueves haber violado a una de ellas, pero siguió negando los asesinatos, según la transmisión en vivo del juicio por internet.
Gustavo Lasi, ex empleado municipal y guía turístico ocasional en Salta (noroeste de Argentina), declaró el jueves por primera vez desde el inicio del juicio en marzo, tras negarse a hacerlo durante dos meses.
Interrogado durante varias horas por el tribunal de Salta, Lasi brindó su testimonio -que se suma a los cerca de 200 escuchados en el juicio-, pero no despejó las dudas como se esperaba.
Houria Moumni y Cassandre Bouvier, dos estudiantes de sociología de 23 y 27 años, fueron vistas por última vez con vida el 15 de julio de 2011 en la Quebrada de San Lorenzo, un parque natural y destino turístico, a 10 km de la ciudad de Salta.
En su relato, el sospechoso afirmó que ese día se encontró por casualidad con Daniel Vilte y Santos Vera, los otros dos argentinos acusados al igual que Lasi de haber golpeado, violado y matado a las francesas, cuyos cuerpos fueron hallados el 29 de julio de 2011 en el parque.
Lasi dijo que había salido con la escopeta de caza de su padre para “matar palomas” y que siguió a sus co-acusados por un sendero, pero que se quedó alejado cuando Vilte y Vera se encontraron con las francesas, a quienes les robaron una cartera, antes de atacarlas y amenazarlas con un revolver.
Confuso en su relato, Lasi explicó que le dio su escopeta a los otros dos. Luego dijo haber escuchado gritos de las jóvenes, tras lo cual se acercó a las francesas, que estaban “arrodilladas, con los pantalones abajo, nerviosas y atemorizadas” a un costado del camino.
Sin poder nombrar ni identificar a la víctima, dijo que violó a una sola chica, aunque las huellas de ADN establecieron que abusó de las dos jóvenes.
“Participé (en la violación) inconscientemente, tuve una relación sexual, no sé lo que me agarró y me fui”, relató Lasi, sin mostrar emoción alguna.
Lasi negó que le hubieran pagado para involucrar o proteger a otras personas. Desde 2011, un rumor persistente en Salta sostiene que los verdaderos criminales son dos hijos de gente con poder y que los tres acusados son chivos emisarios.
Además denunció haber sido torturado durante un interrogatorio policial.
Se estima que la sentencia del juicio se dará a conocer el viernes de la semana próxima.