El humorista gráfico argentino, Joaquín Salvador Lavado Tejón, “Quino”, fue galardonado este miércoles con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por unos “lúcidos mensajes” transmitidos principalmente a través de Mafalda, su gran creación, que cumple 50 años.
“Al cumplirse el 50 aniversario del nacimiento de Mafalda, los lúcidos mensajes de Quino siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento”, afirmó el jurado en el acta de concesión del premio.
Mafalda, cuya primera historieta se publicó el 29 de septiembre de 1964 en el semanario Primera Plana de Buenos Aires, es la “principal protagonista del trabajo creativo” de este dibujante, recordó el jurado.
Esa niña “inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible” dio fama internacional a Quino, cuya obra “conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal”, destacó el director del Instituto Cervantes y presidente del jurado, Víctor García de la Concha, al anunciar este miércoles la concesión del premio.
Quino, de 82 años, era uno de los principales favoritos para ganar este galardón, al que se presentaron 22 candidaturas, entre ellas, el periodista mexicano Jacobo Zabludovsky y el filósofo español Emilio Lledó, que también figuraban con buenas posibilidades.
- Una heroína iracunda -
Joaquín Lavado descubrió su vocación por el dibujo de la mano de su tío Joaquín Tejón y, aunque comenzó estudios de Bellas Artes en su ciudad natal de Mendoza, los abandonó en 1949 dispuesto a “dedicarse a las historietas y al humor”.
En 1954 publicó su primera página, pero la fama le llegaría diez años después con la creación de Mafalda, que dibujó inicialmente para una campaña de publicidad que finalmente no se llevaría a cabo.
Las tiras de Mafalda, una fan de los Beatles y enemiga acérrima de la sopa, pasan a publicarse en 1965 en el diario El Mundo, momento en que comenzará su expansión, primero por Sudamérica y luego el resto del mundo, llegando a Europa en 1969 de la mano del escritor y semiólogo italiano Umberto Eco, que la califica de “heroína iracunda”.
La fama y el interés de Mafalda ha trascendido incluso su “muerte”, ya que sus libros siguen reimprimiéndose, ha tomado la forma de dibujos animados e incluso se ha adaptado a las nuevas tecnologías, pese a que Quino dejó de dibujarla en 1973.
Quino tomó esa decisión, según se afirma en su página web oficial, porque “ya no siente la necesidad de utilizar la estructura expresiva de las tiras en secuencia”, aunque aceptó seguir dibujándola en ocasiones especiales para campañas de organismos como Unicef.
- Humor más ácido y negro -
“Desde que dejó de dibujar a Mafalda, Quino se entregó a un humor más ácido y negro, destinado en mayor medida a un público adulto y que ha ido recopilando en su colección de libros de humor”, afirmó la Fundación Príncipe de Asturias, que concede los premios, en un comunicado.
Entre estas obras figuran libros como “¿Quién anda ahí?”, en el que reflexiona sobre los miedos actuales a través de dibujos publicados en medios, algunos inéditos y algunos de los pocos hechos en color.
El galardón se une a los muchos que ya tiene Quino el premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos o el Romics de Oro, máximo galardón que otorga el Festival de Cómic y Animación de Roma, entre otros.
El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades es el tercer galardón de los ocho que se otorgan anualmente, tras la concesión al hispanista francés Joseph Pérez del de Ciencias Sociales y al arquitecto estadounidense Frank Gehry del de las Artes.
El pasado año, el premio de Comunicación y Humanidades fue para la fotógrafa norteamericana Annie Leibovitz.
Los premios Príncipe de Asturias se entregarán en otoño en una ceremonia, presidida por el heredero de la Corona española, el príncipe Felipe, cuyo título da nombre a los galardones, en el teatro Campoamor de Oviedo (Asturias, norte).