En el marco de su mensaje ante el Congreso Pleno, la presidenta Michelle Bachelet comentó que ha recogido las mociones de diversos parlamentarios, y se propondrá el establecimiento de dos delitos asociados a la conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte o lesiones gravísimas: uno simple y uno agravado.

“El primero tendrá una pena que parte de los tres años y un día y que puede llegar hasta los 10 años”, sostuvo.

“En el segundo la pena parte desde los cinco años y un día hasta 10, para el caso de huida, de reincidencia, de manejo en estado de ebriedad o drogas. Esta pena es la misma que hoy tienen los delitos de homicidio, robo con violencia o con fuerza”, acotó.

Asimismo, dijo que espera “poder contar con el respaldo de este parlamento para tramitar rápidamente este proyecto de ley, que surge del trabajo de ustedes y de la perseverancia de las familias afectadas”.