Millones de trabajadores forzosos, del sexo, agrícolas o domésticos en el sector privado generan unos 150.000 millones de dólares de beneficios ilegales por año en el mundo, denunció este martes la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“En la economía privada, el trabajo forzoso genera 150.000 millones de dólares (unos 109.000 millones de euros) por año”, declaró Beate Andrees, directora del Programa de acción especial de la OIT para combatir el trabajo forzoso, durante la presentación de un informe.
Unos dos tercios de este monto estimado, unos 99.000 millones de dólares, provienen de la explotación sexual con fines comerciales, mientras que el resto resultan de la trata de trabajadores con fines de explotación económica, lo que incluye el trabajo doméstico (8.000 millones de dólares), la agricultura (9.000 millones de la divisa estadounidense), y unos 34.000 millones en otras actividades económicas, como la construcción, industria manufacturera, minería y servicios de utilidad pública.
Estas cifras se apoyan en los datos publicados por la OIT en 2012, en que cifraba en unos 20.900.000 las personas víctimas del trabajo forzoso, trata o esclavitud moderna en el mundo, de las cuales 18.700.000 en el sector privado.
De estas 20.900.000 de víctimas, 26% son niños, y 55% mujeres y niñas.
En cifras absolutas, en la región Asia-Pacífico es donde hay un mayor número de trabajadores forzosos (comprendido el sector estatal) de todo el mundo, con 11.700.000 (56%), África (18%), América Latina (9%), Europa central y del sureste y la CEI (7%), países desarrollados y la Unión Europea (7%) y Oriente Medio (3%).