Pekín proseguía este lunes con la evacuación de miles de ciudadanos chinos presentes en Vietnam, tras los disturbios de la semana pasada, indicó la prensa oficial.
Los disturbios, los más violentos ocurridos en Vietnam en décadas, han llevado al gobierno chino a repatriar a más de 3.000 de sus ciudadanos.
Este lunes, otros 4.000 ciudadanos chinos esperaban su repatriación, según el Global Times.
Dos buques chinos llegaron la mañana de este lunes a la provincia vietnamita de Ha Tinh, y se espera que vuelvan a China por la tarde, precisó el Diario del Pueblo, el órgano del Partido Comunista Chino.
Según la agencia oficial Xinhua, los buques “traerán de vuelta al país a los trabajadores atacados durante los recientes disturbios”.
Los disturbios comenzaron al inicio de la semana pasada en el sur de Vietnam, a raíz del desplazamiento de una plataforma petrolera china frente a las islas Paracelso, reivindicadas por ambos países comunistas.
El estallido de violencia se tradujo en incendios y saqueos de fábricas y oficinas regentadas por chinos. Murieron dos ciudadanos chinos, y hubo unos 140 heridos.
Siguiendo las recomendaciones de las autoridades, las principales agencias chinas de viajes suspendieron sus circuitos turísticos en Vietnam, indicó Xinhua este lunes.
Pekín ha acusado a Hanoi de “connivencia” con los promotores de los disturbios. El domingo, la cancillería china anunció la suspensión de varios programas bilaterales.
En los últimos días, las autoridades vietnamitas han intentado calmar la situación, y han recurrido a un importante despliegue de la policía.