El regulador estadounidense de las comunicaciones aprobó este jueves una controvertida propuesta para que las compañías puedan acceder, mediante un pago, a líneas de internet más rápidas, algo prohibido hasta ahora y que para muchos viola el principio de neutralidad de la red.
El texto, aprobado por tres votos contra dos por la Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC) tras semanas de intenso lobby por parte de algunos grupos, todavía debe pasar un período de examen público antes de quedar confirmado.
El plan busca conservar algunos principios de la neutralidad de la red- la noción de que todo el tráfico online debe ser tratado de igual manera-, al tiempo que permite acuerdos comerciales que autoricen a las compañías a pagar por un acceso más rápido a internet, creando de hecho una internet de dos velocidades.
La FCC dijo que cada acuerdo entre empresas sería examinado para determinar si es “razonable” comercialmente y que dejaba abierta la posibilidad de regular el acceso a internet como un “bien público” si es necesario, lo que le daría a la institución mucho más poder sobre los proveedores de internet.
Todos disconformes
El plan no conformó ni a los que piden garantías de un acceso equitativo a la red ni a quienes buscan que existan menos regulaciones.
El activista Michael Weinberg, del grupo Conocimiento Público, dijo que la propuesta “continúa siendo insuficiente para garantizar una internet verdaderamente abierta y neutral”. La posibilidad de acuerdos comerciales creará una “internet a dos niveles (…) y una internet a dos niveles es contraria a una internet verdaderamente abierta”, explicó.
La Unión de Defensa de las Libertades Civiles (ACLU) denunció la decisión estimando que deja a los individuos “a la merced de una internet de alta velocidad cada vez más concentrada en la que los principales actores van a comportarse como los guardianes de lo que puede ser dicho en línea y cuándo”.
Por su parte, Scott Cleland, jefe del grupo de negocios NetCompetition que representa a firmas del área de internet y de las telecomunicaciones, dijo que el plan podía dar paso a un estado de “incertidumbre inútil”. Si internet es reconocida como un bien público, “cada decisión importante deberá ser sometida al aval de la FCC”, lamentó.
La Casa Blanca adoptó una actitud prudente, recordando que el presidente Barack Obama “ha dicho claramente desde su campaña (presidencial de 2008) que apoya la neutralidad de internet”.
“La FCC es una agencia independiente, y queremos examinar minuciosamente su propuesta”, dijo a través de un comunicado el portavoz Jay Carney. El funcionaria manifestó su satisfacción por el hecho de que “todas las opciones continúan sobre la mesa” y dijo que espera que normativa definitiva permanezca “fiel al espíritu de la neutralidad de internet”.
Fuera de la sede de la FCC, cientos de personas protestaban con tambores y carteles con la inscripción “Salven la internet”. “Si empezamos a crear vías rápidas en internet, solamente serán reservadas para un pequeño puñado de grandes compañías y aquellos que pueden pagar tasas gigantes”, dijo Craig Aaron, presidente del grupo Free Press.
La semana pasada, un grupo de 150 empresas del sector tecnológico que incluía a Amazon, Facebook, Twitter, Google, Yahoo! y Microsoft, manifestaron su preocupación por los planes de la FCC y pidieron que se preservara “una internet libre y abierta”