A 12 años de cárcel fue sentenciado Víctor Águila Nápoli, más conocido como “el descuartizador de Cañete”, por el homicidio simple del osornino Hernán Yáñez Cárdenas, ocurrido en julio de 2012 en una pensión de Rahue Alto. Éstos se suman a los 20 años de presidio que ya tiene en su contra por descuartizar a un joven en 2012.
En la oportunidad, los magistrados informaron que además de dicha sentencia, se suma la condena de 300 días de presidio y el pago de 1 UTM por el hurto simple de especies pertenecientes a la misma víctima.
Tras la lectura de pena, María Elena Nápoli, madre del joven condenado, relató que todo el proceso ha sido más que difícil, y que aún no hay resignación, al saber que pasará tanto tiempo preso.
No obstante, añadió que la familia y amigos siempre han estado presente apoyando al joven.
Por ello, dijo que a última hora surgió la petición para ser trasladado hasta la región de Los Lagos a cumplir las condenas, considerando que toda su familia está en Osorno.
Por su parte, la fiscal Jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, se mostró satisfecha con el veredicto, ya que éste deberá ser cumplido de manera íntegra una vez cumplida la primera condena por el delito de Cañete.
Consultada sobre la petición de traslado del imputado, la fiscal explicó que le compete a Genarmería informar si la cárcel de Lebu cuenta con las medidas de seguridad necesarias para una persona que cumple dos condenas por homicidio, por lo que estarán atentos a la resolución que podría determinar que el joven fuera trasladado hasta un penal de la Décima Zona.
El tribunal ordenó el no pago de las costas del juicio, pero sí la incorporación de la huella genética del Nápoli al registro nacional de condenados.