La principal empresa de alimentos de Venezuela, Polar, aseguró este martes que suspende “temporalmente” la producción de pasta debido al retraso del gobierno en la liquidación de divisas para la compra de la materia prima.
“La planta de Alimentos Polar Comercial en Maracaibo (estado Zulia, oeste), que elabora las pastas alimenticias marca Primor y Gran Señora, se vio obligada a suspender temporalmente sus operaciones debido al retraso en la liquidación de divisas (…) para la compra de trigo durum, materia prima importada necesaria para la fabricación de pasta”, refiere el comunicado difundido este martes por la compañía.
Según la información publicada en la página web de Polar, las operaciones se detuvieron el 27 de abril, una vez agotados los inventarios que habían obtenido como “préstamos de otras empresas”.
Polar es la principal productora en Venezuela de alimentos, entre los cuales pasta, arroz, aceite de maíz y la tradicional “harina pan”, indispensable para cocinar las arepas.
La suspensión de actividades en la planta de pasta se da a una semana de que Maduro prometiera a los importadores privados pagar de “manera inmediata” 30% de las divisas pendientes de una deuda total que calculan en 13.000 millones de dólares.
La situación ha generado quejas según las cuales el retraso en la asignación de divisas agudiza el desabastecimiento.
Por su parte, este martes Alejandro Fleming, presidente del recién creado Centro Nacional de Comercio Exterior, órgano encargado de la administración y asignación de las divisas en Venezuela, denunció en entrevista con el canal de noticias Globovisión que unas 64 empresas, cuyos nombres no precisó, serían investigadas por utilizar de “manera inadecuada” más de 1.000 millones de dólares.
En Venezuela rige desde 2003 un férreo control cambiario y durante 2013 el gobierno se retrasó en la entrega de los dólares destinados para la importación, lo que, entre otras cosas, ha ocasionado la ausencia de uno de cada cuatro productos básicos en los anaqueles y ha obligado a los venezolanos a hacer largas filas a las puertas de los supermercados para poder comprar aquellos disponibles (importados en su mayoría).
El país con las mayores reservas petroleras mundiales enfrenta además una inflación que roza 60% anual y que, junto a la escasez, ha generado violentas protestas en los últimos tres meses con un saldo de 41 fallecidos y más de 700 heridos.