La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, pidió perdón este martes por haber sido “incapaz” de impedir los problemas que originaron el naufragio del ferry que dejó más de 300 muertos y desaparecidos el pasado 16 de abril.
Dos días después de la dimisión de su primer ministro por el mismo motivo, la presidenta lamentó las carencias que, según los primeros elementos de la investigación, contribuyeron a la tragedia.
“Lamento mucho haber sido incapaz de corregir los problemas que azotan desde hace tiempo y haber permitido que ocurriera un accidente como éste”, declaró Park en un mensaje a sus ministros retransmitido por la televisión.
El gobierno surcoreano es blanco de duras críticas por parte de las familias de las víctimas que imputan el naufragio a la corrupción de funcionarios y a normas de seguridad marítimas insuficientes.
La investigación deberá establecer si el ferry, en el que viajaban 476 personas, entre ellos 325 alumnos de una escuela secundaria, estaba sobrecargado debido a inexactitudes u omisiones en el rol de pasajeros.
Los investigadores llevaron a cabo registros en los últimos días en las oficinas del servicio de guardacostas y de la agencia de vigilancia del tráfico marítimo.
Las familias también denunciaron la movilización tardía de los servicios de socorro. “No sé cómo pedir perdón por no haber podido impedir este accidente y por unos primeros auxilios que fueron insuficientes”, agregó Park.
La presidenta visitó este martes Ansan, al sur de Seúl, de donde eran oriundos los 325 estudiantes que iban a bordo del “Sewol”. Sólo 75 de ellos pudieron ser rescatados con vida.