El presidente del Bayern Múnich Karl Heinz Rummenigge declaró este martes, tras la derrota 4-0 ante el Real Madrid en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, que había sido testigo “de una debacle”.
“Hemos sido testigos de una debacle, no pusimos la suficiente pasión. Tenemos que permanecer tranquilos y racionales”, dijo la leyenda del club bávaro después de que su club perdiera la oportunidad de revalidar la corona europea al caer por un global de 5-0 en las semifinales ante el Real Madrid.
El capitán del equipo Philipp Lahm también se mostró crítico con la actuación del conjunto en el Allianz Arena.
“Dejamos demasiado espacio. Esto es una gran decepción, nos ha faltado atención en dos situaciones clásicas. Pero esto no puede oscurecer todo lo que hemos logrado en los dos últimos años”, dijo Lahm.
El francés Franck Ribery, que mostró su frustración encarándose con algunos jugadores del Real Madrid en varios momentos del partido, calificó la derrota de “gran golpe”.
“En el vestuario nadie habló. Hemos cometido errores. A partir de que recibes dos goles a balón parado es duro. Cuando ganamos lo celebramos juntos, cuando perdemos, también tenemos que permanecer juntos”, dijo Ribery, que reconoció que hubo “tensión y nerviosismo” en algunos lances con jugadores del Real Madrid.
“Después de una derrota así todo el mundo está abatido”, finalizó el internacional francés.