La Unión Europea (UE) y Cuba iniciarán este martes en La Habana complejas negociaciones hacia un acuerdo para normalizar sus lazos tras una década de roces y sanciones por derechos humanos, en un espaldarazo de Bruselas a las reformas del presidente Raúl Castro.
Las negociaciones para un “Acuerdo de diálogo político y cooperación”, que pueden durar “uno o dos años” según fuentes de la UE, enviarán además una señal a Estados Unidos de que debe actualizar su política hacia la isla, que sigue anclada en la Guerra Fría, como aconsejó la influyente organización no gubernamental Washington Office on Latin America (WOLA).
El bloque europeo lanzó el 10 de febrero este proceso de normalización para alentar al gobernante cubano a continuar su programa de reformas, que recibió otro espaldarazo a fines de enero con la presencia en La Habana de 30 mandatarios de América Latina y el Caribe en la cumbre de la Celac.
El nuevo acuerdo permitirá también “promover el comercio y las relaciones económicas”, principalmente en el sector turístico, según un responsable europeo, aunque la UE decidió mantener la “Posición Común” de 1996, que condiciona la cooperación a la situación de derechos humanos en la isla comunista.
“Cuba no solo puede atraer nuevas inversiones dados los cambios adoptados, también puede mostrar avances en el área de derechos humanos en temas como la ampliación del derecho a la propiedad, la libertad de movimiento y la libertad de culto”, dijo a la AFP el analista Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, EEUU).
Raúl Castro -quien sucedió en el mando por razones de salud a su hermano Fidel en 2006- ha impulsado reformas que han abierto espacios a la iniciativa privada en la economía y ha liberalizado los viajes al exterior. Además, desde 2010 mantiene un fluido diálogo con la Iglesia Católica.
“Tales desarrollos hacen más fácil la conversación sobre derechos humanos, en la que hay importantes diferencias de enfoque entre Cuba y el bloque” europeo, agregó López-Levy.
Desde la reanudación del diálogo entre Cuba y la UE en junio de 2008, La Habana firmó acuerdos bilaterales con quince países del bloque y desde ese año la UE ha destinado unos 80 millones de euros (110 millones de dólares) en ayuda al desarrollo en la isla.
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo de este tipo con la UE, que en 2003 suspendió la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos (ya liberados).