La superestrella olímpica Michael Phelps terminó segundo este jueves detrás de su compatriota y viejo enemigo Ryan Lochte en los 100 m mariposa del Gran Premio de Mesa (Arizona), su primera final desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Phelps, dueño de un récord de 18 medallas olímpicas de oro, se ha embarcado en un regreso a las albercas en busca de conseguir un pasaje a sus quintos Juegos Olímpicos en la cita de Rio de Janeiro 2016.
El llamado ‘Tiburón de Baltimore’ había nadó su primera prueba oficial 20 meses después de su adiós a la competición, cuando en la mañana del jueves consiguió el tiempo más rápido de las series eliminatorias de los 100 m mariposa, por delante de Lochte.
Pero Lochte lo devolvió a la realidad en la final, cuando se adelantó a la altura de los 50 m para llevarse la victoria con crono de 51.93 segundos, el segundo tiempo más rápido en el mundo este año, mientras que Phelps llegó detrás con 52.13, que coincide con la quinta mejor marca de 2014.
Phelps, de 28 años de edad, cuya carrera ha abarcado cuatro Juegos Olímpicos, se presentó a los bloques de arrancada sin la sonrisa nerviosa de la mañana.
“Estaba más tranquilo esta noche”, dijo Phelps. “Yo no sé si eso era bueno o no”.
Phelps, que compite por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ganó su eliminatoria matutina con un crono de 52.84 segundos.
“Me sentí hoy como un nadador de la liga de verano. Me sentí como si debiera tener mi serie (clasificatoria) y número de carril escrito en mi mano en caso de que se me olvide”, afirmó Phelps.
Ryan Lochte, nadando en otro grupo eliminatorio que Phelps, consiguió el segundo mejor tiempo de la mañana con 52.94 s.
Fue un regreso sin problemas para Phelps, cuyas 18 medallas de oro olímpicas incluyen las ocho que ganó en ocho eventos en los Juegos de Pekín-2008.
Su crono de este jueves lo coloca cómodamente dentro del tiempo de clasificación de 54.79 s requerido para competir en el campeonato de Estados Unidos en agosto, clasificatorio al Campeonato Pan Pacific 2014 y el Mundial 2015 en Rusia.
Una ovación y cientos de cámaras de teléfonos celulares haciendo ‘clic’ recibieron a Phelps cuando subió a su bloque de partida inicial. Él entregó su característico molinete de brazos antes de lanzarse al agua y, segundos después, salió con el disparo.
Phelps, de 28 años, dice ser el “abuelo” de la natación, pero la oportunidad de verlo nadar ya ha galvanizado a los aficionados de este deporte.
Las entradas para todas las sesiones en el Skyline Aquatic Center de 1.200 asientos, en los suburbios de Phoenix, se agotaron el día después de que Phelps anunciara el 14 de abril que iba a regresar a las albercas compitiendo en este evento.
“Cuando usted oye el rugido de las gradas, es increíble. “Eso es parte de la razón por la que estaba sonriendo antes de que me acerqué a los bloques”, dijo.
“No es típico”, dijo un portavoz de la Federación de Natación de Estados Unidos mientras miraba las gradas llenas de fanáticos el jueves, y una multitud de aficionados tomando fotos mientras Phelps se dirigía a la piscina de calentamiento.
Las 100 credenciales de prensa emitidas son cinco veces más que el año pasado para esta misma reunión, la cuarta de los seis eventos de la serie Grand Prix patrocinada por la firma de trajes de baño Arena.