La Justicia acogió una querella en contra de dos ex generales acusados de pilotear los aviones que bombardearon el palacio gubernamental de La Moneda el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
“El juez Miguel Vásquez admitió el lunes abrir un nuevo proceso por el bombardeo a La Moneda y ordenó a la Policía de Investigaciones (Civil) investigar si se cometió un crimen de lesa humanidad por el hecho de bombardear e incendiar el palacio presidencial”, dijo este viernes el abogado Roberto Ávila, quien presentó la querella.
Ávila explicó que la querella esta dirigida en contra de Mario López Tobar y Fernando Rojas Vender, ambos exgenerales retirados de la Fuerza Aérea de Chile, imputados por ser los supuestos pilotos que comandaron la escuadrilla de cazabombarderos Hawker Hunter que bombardearon La Moneda. Actualmente ambos se encuentran en libertad.
El 11 de septiembre de 1973, cuando Allende cumplía 1.000 días en el poder, las Fuerzas Armadas chilenas, lideradas por el general Augusto Pinochet, se levantaron contra su gobierno, bombardeando por aire y tierra el palacio presidencial donde se encontraba el mandatario, que resistía junto a un puñado de colaboradores.
“López Tobar participó en el bombardeo como jefe de la escuadrilla bajo el nombre ‘Libra’, y Rojas Vender era el segundo a cargo de la escuadrilla bajo el nombre de ‘Rufián’”, aseveró el abogado.
Los ex generales López y Rojas están acusados por el “sufrimiento psicológico de gran magnitud” que le habrían causado al ex presidente Salvador Allende durante el bombardeo, indicó Avila.
En enero pasado, la Corte Suprema cerró una investigación sobre la muerte de Allende, en la que se estableció que el ex mandatario se había suicidado con un disparo de fusil en su barbilla durante el golpe, desechándose la hipótesis de que pudo haber sido asesinado.
La Corte Suprema debe decidir si el juez Vásquez continúa la investigación sobre el bombardeo, ya que el magistrado sólo trata casos relacionados con homicidios.
Tras el golpe de 1973, comenzó la dictadura de Pinochet, que se extendió hasta 1990, dejando más de 3.200 muertos y desaparecidos, y 38.000 torturados.