La utilización del ejército contra la población por parte de las autoridades ucranianas proeuropeas en el este del país es un “crimen grave” y tendrá consecuencias, estimó este jueves el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Si el régimen actual de Kiev comenzó realmente a utilizar al ejército contra la población en el país es un crimen muy grave contra su propio pueblo”, declaró. “Es una operación represiva que tendrá consecuencias para las personas que toman estas decisiones, en particular para las relaciones intergubernamentales”, dijo.
Lo anterior debido a que el ejército de Ucrania pasó este jueves a la ofensiva contra los separatistas prorrusos de Slaviansk, tras el fracaso del acuerdo de Ginebra, del que el presidente estadounidense Barack Obama culpó a Rusia.
“Hasta cinco” insurgentes prorrusos murieron y un soldado ucraniano resultó herido en esta operación militar ucraniana para retomar el control de Slaviansk, bastión de los separatistas en la zona, informó el ministerio del Interior ucraniano.
Slaviansk está desde hace varios días enteramente bajo control de los rebeldes prorrusos. Hombres armados de fusiles, ataviados con uniformes sin insignia y encapuchados ocupan varios inmuebles públicos. Ponomarev había pedido el domingo a Rusia que interviniera para proteger a la población.
Kiev anunció igualmente la liberación de la municipalidad de Mariupol, un puerto de 500.000 habitantes en el sudeste, en una operación que dejó cinco heridos. Más al norte, un soldado resultó herido durante un asalto de separatistas a una base militar de Artemivsk.