La presidenta Michelle Bachelet firmó este miércoles el proyecto de ley que busca sustituir el sistema electoral binominal por uno proporcional inclusivo, aumentando a 50 el número de senadores y a 155 el número de diputados.

Con esta propuesta, Bachelet busca poner fin al sistema binominal, único en el mundo e ideado por la dictadura (1973-1990), que ha favorecido la formación de dos grandes bloques, excluido minorías políticas y frenado grandes cambios en los últimos veinte años por la necesidad de altos quórums para su aprobación.

“El sistema binominal es una espina clavada en el centro de nuestra democracia, es un sistema que debe la vida a la dictadura y que se perpetúa a través de la exclusión”, señaló Bachelet.

“Nuestro parlamento debe estar al servicio de una mejor democracia para el futuro”, agregó. En ese sentido, destacó que si bien se han registrado cambios los últimos dos años como por ejemplo eliminando los senadores designados, hay una “brecha importante entre el Congreso que tenemos y el que Chile necesita”.

Tras señalar que a su juicio no es posible que los territorios menos poblados elijan la misma cantidad de parlamentarios que los sectores más poblados, Bachelet señaló que es “imprescindible el aumento de nuestro representantes”, recordando de paso la cantidad de congresistas existentes en 1973.

Según explicó la Jefa de Estado, la reforma contempla aumentar de 38 a 50 la cantidad de senadores y de 120 a 154 diputados. En el caso del Senado, indicó que se propone que cada región se transforme en una circunscripción.

Además, sostuvo que las regiones de Antofagasta, Atacama, Los Ríos, Aysén y Magallanes mantendrán el número actual de dos senadores, mientras que Arica y Parinacota y Tarapacá pasarán a elegir dos representantes por región. O’Higgins, Coquimbo y Los Lagos, en tanto, aumentarán un escaño en la Cámara Alta, al igual que Valparaíso, Maule, Bío Bío y Araucanía. La región Metropolitana, por su parte, elegirá siete senadores.

Respecto a la Cámara de Diputados, la mandataria indicó que los 60 distritos que existen actualmente se reducirán a 28, los que elegirán de tres a ocho diputados dependiente de su población. Por otro lado, la mandataria señaló que de los 35 nuevos escaños, 15 serán asignados a la región metropolitana, 8 serán distribuidos en Valparaíso y Bío Bío, 4 en las regiones extremas y los 8 restantes en las otras regiones del país.

Pero además, la reforma incluirá una “cuota de género”, para que ningún partido presente más de un 60% de candidatos del mismo sexo, y asegurar que al menos un 40% de las candidaturas sean femeninas, lo que además incluirá un incentivo económico para el conglomerado por mujeres electas.

No obstante, la presidenta Michelle Bachelet no se refirió a los costos que acarreará la reforma que necesitará de 23 votos en el Senado y 72 en la Cámara de Diputados para su aprobación.

El oficialismo, con mayoría simple en el Congreso, necesita el voto de cuatro diputados independientes y dos senadores más para aprobar la reforma, pero pretende lograr un mayor acuerdo con Renovación Nacional y los parlamentarios de Amplitud, quienes se han mostrado dispuestos a discutir el proyecto. La Unión Democrática Independiente, por su parte, rechazó la propuesta de cambio al sistema electoral.

El cambio al sistema electoral es posible desde la aprobación en el Congreso de una reforma constitucional en octubre pasado que permite aumentar el número de parlamentarios, lo que también fue rechazado por la UDI.

El proyecto será ingresado con urgencia simple al Congreso.