Las elecciones presidenciales en Siria, que muy probablemente desembocarán en la reelección del presidente Bashar al Asad, tendrán lugar el 3 de junio, pese a la guerra que prosigue en el país.
“Fijo la fecha de la elección de un presidente para la República Árabe Siria (…) para los ciudadanos que viven en Siria el martes 3 de junio”, anunció el lunes el presidente del Parlamento, Mohamad al Laham, durante una reunión solemne del órgano legislativo.
La presentación de candidaturas se hará a partir del martes y hasta el 1 de mayo, precisó.
Estos comicios tendrán lugar en plena guerra. Desde marzo de 2011, el conflicto en Siria ha dejado más de 150.000 muertos, un tercio de ellos civiles, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña. Por otra parte, 2,5 millones de sirios escaparon del país y 6,5 millones fueron obligados a desplazarse dentro de las fronteras.
Durante la sesión del Parlamento se registraron tres disparos de mortero que dejaron al menos dos muertos y varios heridos cerca de la sede del poder legislativo, según el OSDH.
Hasta ahora, Bashar al Asad, así como su padre Hafez, habían sido elegidos por referéndum. El actual mandatario, como candidato único, fue elegido para un mandato de siete años por referéndum con 97,29% de los votos en 2000, y reelecto en 2007 con 97,62% de los votos.
“ELECCIÓN SIN SORPRESAS”
La nueva Constitución aprobada en 2012 permite por primera vez que se presenten varios candidatos. Pero, en realidad, las condiciones exigidas limitan considerablemente el número de candidatos.
Según las cláusulas aprobadas por el Parlamento el 14 de marzo, el futuro presidente debe haber vivido en Siria en forma continua durante los diez últimos años. Además, todo candidato a la presidencial deberá obtener el apoyo de al menos 35 diputados de los 250 que tiene el Parlamento, fiel al régimen.
Si bien la oposición y varios países que la apoyan reclaman que el mandatario sirio abandone el poder, Bashar al Asad, quien todavía no anunció oficialmente su candidatura, afirmó a la AFP en una entrevista en enero que había “muchas posibilidades” de ser candidato.
Recalcando que “desde 1963 no ha habido elecciones transparentes en Siria, Samir Nashar, miembro de la Coalición Nacional opositora, declaró a la AFP que estas elecciones “se limitarán a perpetuar el pasado”.
“Asad procura enviar un mensaje a los sirios y al resto del mundo (para decirles) que no abandonará el poder y seguirá luchando contra las fuerzas revolucionarias”, agregó.