La Unión Europea (UE) aceptó el jueves la propuesta del presidente Vladimir Putin de organizar un encuentro sobre la “seguridad” del suministro de gas ruso a través de Ucrania y destacó que la “fiabilidad” de Moscú estaba en juego.
“Es de nuestro interés común organizar rápidamente conversaciones que incluyan a Ucrania”, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en una carta en la que considera que la “fiabilidad contractual de Rusia como proveedor de gas está en juego”.
Putin envió una misiva la semana pasada en la que amenazó con dejar entregar gas a Ucrania, por donde transita parte del gas que vende a la UE, si Kiev no paga su deuda.
En el texto enviado a 18 líderes europeos -13 de la UE- a quienes Rusia vende gas que transita por Ucrania, Putin advirtió que “se verá obligado a pedir un prepago de los suministros de gas [a Ucrania] y, en caso de no respetarse las condiciones, cesar total o parcialmente el abastecimiento de gas” a ese país.
El viernes pasado Putin aseguró que Rusia “garantizará el respeto a la totalidad de nuestras obligaciones hacia los consumidores europeos. El problema no somos nosotros. El problema es la garantía del tránsito vía Ucrania”.
“Lo urgimos a abstenerse de llevar a cabo tales medidas”, escribió Barroso que fue comisionado por el Consejo Europeo (que representa a los Estados miembros) para responderle a Putin.
Ucrania consume 50.000 millones de m3 de gas por año. Produce 20.000 millones y compra los 30.000 millones restantes a Rusia.
La red de gasoductos ucraniana garantiza el tránsito de 65 de los 133.000 millones de m3 de gas que compran los países de la UE a Rusia, según los datos de la Comisión Europea.
En su misiva, Putin agregó que “Rusia está preparada para participar en el esfuerzo para estabilizar y ayudar la economía ucraniana”, pero únicamente “a partes iguales” con la UE.